Si entre tus planes está buscar un nuevo trabajo y las entrevistas te provocan nervios, aquí te damos unos consejos para que sea exitosa.
Si estás buscando empleo y haz logrado conseguir una entrevista, te dejamos 8 tips para ‘sobrevivirla’.
¿Estás seguro que ese trabajo es para ti?
Antes de lanzarte al ruedo, investiga las necesidades de la compañía y evalúa de forma sensata si el puesto en el que estás interesado es realmente para ti. No basta con tener buena actitud, es necesario que tengas las aptitudes, en cuanto a habilidades, conocimiento y experiencia.
Tu CV es tu primera impresión para el reclutador
Tu hoja de vida es tu carta de presentación y la que te abrirá las puertas para una entrevista laboral. No debes escatimar en esfuerzos para desarrollar un CV atractivo, que destaque tus competencias y habilidades y que te abra el camino entre los reclutadores.
Aunque existen diferentes pasos para construir un buen currículo, estos son algunos consejos básicos:
- Sé breve y conciso. Destaca la información educativa y la experiencia laboral más relevante.
- Define una estructura que facilite la lectura.
- Agrégale una foto actualizada y formal.
- Destaca tus conocimientos en ti.
- Intégrala con algún diseño gráfico que la haga llamativa, bonita y sobria. Intenta que el diseño refleje tu personalidad.
Investiga sobre la empresa y qué puedes aportarle
Es importante que investigues sobre la compañía, sus dueños, su historia, los servicios y/o productos que ofrece. Sigue a la compañía en redes sociales, compra sus productos y pruébalos, o habla con personas que ya hayan trabajado allí. Cualquier información es útil, pues te permitirá conversar con propiedad durante la entrevista de trabajo. Es decir, llénate de argumentos para convencerlos de que tú eres su mejor candidato.
Ten en cuenta que la presentación es clave
Ya sea para una entrevista presencial o virtual, debes proyectar una imagen seria y profesional: escoge de forma adecuada tu ropa y plánchala; arregla tu cabello, limpia las uñas de tus maños, lava tu boca y limpia tus zapatos.
Parece obvio, pero no lo es.
Si vas a realizar una entrevista online, organiza tu entorno para que el espacio se vea limpio.
Está atento al lenguaje verbal y no verbal
A la hora de conversar con los reclutadores, cualquier comunicación es importante, ya sea verbal o no verbal.
Comunicación verbal: Siéntete cómodo y conversa con tranquilidad, pero no te excedas. Sé amigable y cordial, pero no confianzudo. Si estás aplicando a algún cargo técnico, con conocimiento especializado, deja ver tu dominio del tema en la terminología que emplees. Evita las ‘muletillas’ como “este”, “eh”, “o sea”, entre otros. Además, procura ser claro en tus ideas, no des vueltas, no interrumpas si no es necesario intervenir y asegúrate de responder a lo que se te pregunta.
Comunicación no verbal: Debes reflejar confianza a la hora de caminar. Endereza tu espalda, levanta la cabeza y siempre mira a los ojos. Evita los abrazos y da un apretón de manos. No importa si eres hombre o mujer, hazlo con firmeza y seguridad. Siéntate con calma, cruza tus piernas si te sientes más cómodo y no escondas las manos. Evita las ‘muletillas’ corporales, como agarrar tu cabello, morderte las uñas o mover las piernas o el pie de forma compulsiva, en señal de impaciencia o ansiedad.
Te recomendamos leer el libro ‘What Every Body Is Saying’, si deseas conocer más sobre las buenas prácticas de la comunicación no verbal.
Haz una lista de posibles preguntas
Acá te dejamos algunas con las que puedes practicar tus respuestas:
- ¿Cuáles son tus fortalezas?
- ¿Cuáles son tus debilidades?
- ¿Por qué quieres trabajar para nosotros?
- ¿Dónde te ves en cinco y 10 años?
- ¿Por qué quieres dejar tu empleo actual?
- ¿Qué puedes ofrecernos que otros candidatos no tengan?
- ¿Por qué no trabajabas en estas fechas?
- ¿Cuáles son tres cosas que tu actual supervisor quisiera mejorar en ti?
- ¿Estás dispuesto a mudarte?
- ¿Estás dispuesto a viajar?
Incluso, el diario resalta que hay que prepararse para preguntas extrañas que buscan explorar tu creatividad y capacidad de improvisación. Por ejemplo: “¿Quién ganaría en una batalla entre Spiderman y Batman?”. ¿Cuál sería tu respuesta?
Haz preguntas, demuestra interés.
Tú también puedes preparar algunas preguntas sobre la compañía y aprovechar la ocasión para aclarar tus dudas sobre el cargo. Esto demostrará tu interés en el proceso y te diferenciará de otros candidatos. Si vas a preguntar por temas como el salario, hazlo con tacto. Si la compañía te da la oportunidad de hablarlo, sé franco en tus aspiraciones salariales, pero no dejes la sensación de que tu interés se centra en el dinero.
Después, ¿qué?
Una vez que has terminado la entrevista laboral, podrías irte a casa a esperar la respuesta o anotar un punto a tu favor enviando un correo de agradecimiento a los reclutadores por haberte tenido en cuenta en el proceso.
Pero, si después de todo este proceso no eres escogido, eso no significa el final. Vuelve en tus pasos, identifica en qué punto puedes mejorar y ¡vuelve a intentarlo!
Fuente: https://www.milenio.com