Una de las recomendaciones es que los aspirantes se apoyen en actividades de ‘networking’.
Después de ser despedido del trabajo, comenzar un proceso de reinserción laboral es un gran reto profesional, porque implica afrontarse a un mercado poco conocido cuando los aspirantes no han tenido la oportunidad de encontrar un empleo. Por eso, es importante leer las siguientes recomendaciones de Pablo Arango, gerente de DNA Outplacement, empresa especializada en ayudar a personas a encontrar un nuevo campo de acción laboral:
1. Construya un perfil profesional: para empezar es importante hacerlo desde lo más básico, es decir, elaborar una hoja de vida adecuada, reflejando logros, oportunidades de mejora y crear un plan profesional que lo dirija hacia los objetivos de la carrera.
2. Apóyese en actividades de ‘networking’: esto le permitirá que crezcan sus posibilidades para ser seleccionado en una nueva oportunidad.
3. Tenga buena actitud y preparación: tras la búsqueda de trabajo será importante poner en práctica estas dos palabras para ser considerado un gran aspirante para el puesto. Por eso, es vital informarse y tener conocimiento sobre el mercado al cual se está enfrentando.
4. Prepárese para la entrevista: en esta parte se debe tener claro un orden de ideas, pues acá es donde se da a conocer la persona de manera profesional. Además, es importante estar preparado para preguntas como: ¿Por qué salió de su último trabajo? o ¿qué busca para su futuro?. Las respuestas que se hagan durante la entrevista deben responderse desde la verdad y jamás mentir o hablar mal del anterior empleador.
5. Tome la iniciativa: durante este proceso muéstrese informado e interesado, también, llame a su entrevistador para conocer el estado del proceso y sea proactivo. Incluso, utilice recursos tecnológicos para activar su networking, contactar más empresas y participar en grupos que ofrezcan oportunidades laborales.
6. Infórmese sobre su valor en el mercado: a través de plataformas de estudios salariales, por ejemplo Show Me The Money, para conocer el valor real de su trabajo. Esto proporciona una ventaja competitiva al momento de negociar su aspiración salarial. Pero, pedir demasiado o muy poco, influye para que lo dejen fuera del proceso.
Fuente: https://www.eltiempo.com/
