Para mantenerse lejos de los chismes en la oficina que afecten su estado de ánimo y su rendimiento, olvídese de los comentarios en la máquina de café o de aquellos de los empleados que se jactan de tener información de primera mano. Los chismes nunca son buenos y, si se adueñan de un ambiente laboral, pueden llegar a ser nefastos para una organización. Decir las cosas claras y por las vías adecuadas caracteriza a las compañías transparentes, algo de lo que no pueden presumir aquellas que fomentan el cotilleo.
Los especialistas coinciden en que el rumor cero es inevitable. Aprenda a convivir con ello sin darle importancia. Si hace lo contrario, se arriesga a que el chisme se vuelva en su contra. A menudo, un comentario bien utilizado puede traer consecuencias positivas para su organización, sobre todo, si está relacionado con alguna idea que es posible que dé la vuelta que necesita el negocio.
Según David Comí, socio director de Incrementis, y Pilar Jericó, directora general y socia de Be-Up, apuntan sus recomendaciones:
– No desprecie la labor de los líderes natos. Es muy sencillo localizarlos: siempre están en el centro de todas las conversaciones y su opinión se tiene muy en cuenta. Procure tener a estas estrellas de la comunicación de su lado y le serán muy útiles para reforzar el impacto de un mensaje.
– Asuma los riesgos de la comunicación informal.No se trata de espiar cómo actúan sus empleados, sino de implicarse en su trabajo y detectar las posibles fisuras que pueden minar un buen ambiente laboral. Aproveche las ventajas de contar con una plantilla reducida para ser uno más.
– Trate a los profesionales como adultos. A menudo se oculta información por temor al qué dirán, lo que esconde una actitud paternalista que no beneficia a nadie. Los psicólogos afirman que las personas son inforvívoros, es decir, necesitan la información como el respirar. Y cuando ésta no existe, se inventa en los pasillos y en las máquinas de café. Los rumores son peores que la realidad.
– No olvide las conversaciones cara a cara. La tecnología ofrece la ventaja de llevar una información a todos los niveles sin ser interpretada. Las personas necesitan comentar las cosas importantes. Un e-mail no garantiza que se haya interiorizado un mensaje.
– Fomente la colaboración entre los equipos y comparta información. A veces, los conflictos surgen por falta de conocimiento e interpretación. Una de las virtudes de un entorno transparente es que genera un ambiente laboral sano. Comí recuerda que “comunicar no debe ser un objetivo ni una moda, sino un medio para comprometer, ilusionar e implicar a las personas en el proyecto empresarial. Si circula la no comunicación, la no transparencia o una información sesgada unilateralmente, crecerá la desconfianza y un clima no adecuado”.
Fuente: http://gestion.pe