La transformación digital de las empresas es, en principio, consecuencia de adaptarse a los cambios en el comportamiento digital de sus clientes. Pero hay un supuesto importante detrás de la acción de transformarse. Se supone que los clientes, en especial los de mayor atractivo para el negocio, se comportarán digitalmente. El supuesto pudiese ser cierto para grupos como los millenials y los millennial wanna-be. Pero la realidad indica que no es necesariamente así, inclusive dentro de los segmentos mencionados.
En pocos temas se ha hecho tan necesaria la transformación digital personal como en la búsqueda laboral. Partamos de la base de que es prácticamente imposible encontrar trabajo si no se participa activamente en el ecosistema digital. Y no lo digo únicamente porque la mayoría de las empresas hayan digitalizado en buena parte sus procesos de reclutamiento. Si quiere ser descubierto por un reclutador, no tiene opción diferente a participar de la conversación en las redes sociales, dándose a conocer.
Desde luego que no existe una fórmula única y perfecta para el mercadeo personal digital. En general aplican los mismos principios básicos del mercadeo empresarial. La gran ventaja es que ahora el costo monetario de posicionarse digitalmente se acerca vertiginosamente a cero. No obstante, mercadearse le obligará a cambiar radicalmente sus hábitos digitales.
Es mejor ser un experto que parecerlo
Es muy posible que usando técnicas de mercadeo digital logre venderse como un experto en su campo, sin serlo. Pero si su conocimiento es solo una apariencia, la inteligencia colectiva de la red lo va a descubrir mas temprano que tarde. La buena noticia es que en el mundo digital hay tantos recursos disponibles, que, en efecto, podrá convertirse en un experto en su campo sin tener que regresar a la universidad.
James Altucher, posiblemente uno de los bloggers más populares del planeta dice que reinventarse le toma a una persona unos 5 años:
Año 1: Estará leyendo, enterándose, simplemente empezando a entender
Año 2: Ya sabe de qué hablar y con quién necesita entrar en contacto. Tiene un mapa claro de quién es quién en su campo
Año 3: Ya lo ha hecho por un tiempo suficiente como para estar entre las 200 o 300 personas más influyentes en su campo. Posiblemente empiece a ganar dinero, pero no lo suficiente como para sostenerse.
Año 4: Seguramente ya pueda vivir de su nuevo expertise
Año 5: Estará creando riqueza
Dice Altucher que más rápido, o más lento, quiere decir que algo está haciendo mal. Obviamente la frustración aparecerá en cualquier momento. Cultive su resiliencia. ¡Los verdaderos expertos no se dan por vencidos!
Muestre al mundo su conocimiento
El que no muestra, no vende. Nadie se dará cuenta que es un experto si no lo deja saber. Las redes sociales son su mejor aliado. La mejor manera de hacerlo es opinando públicamente. No importa mucho si su opinión es compartida por la mayoría, o no. Solo tiene que asegurarse que su posición está bien sustentada.
El sistema es más efectivo si produce su propio contenido. Cree una rutina de compartir sus ideas regularmente. Si prefiere escribir, escriba en su propio blog. Puede apoyarse directamente sobre herramientas como las que ofrece LinkedIn, con un mínimo desgaste. O puede ser mas atrevido y publicar su propia página. Pero no necesariamente tiene que escribir. Si quiere ser aún más digital, produzca videos y use YouTube como medio de distribución. O distribuya su propio podcast. Lo importante es llevar su voz al público.
La parte mas compleja es amplificar su audiencia. Hay que compartir información relevante para su audiencia. La calidad es su mejor aliado. Para acelerar el proceso tendrá que involucrarse en conversaciones con las personas mas influyentes en su espacio. Si logra que ellos compartan su contenido ganara seguidores rápidamente. Mas seguidores = mayor oportunidad de que lo encuentre un reclutador.
No deje diluir su posicionamiento
De nada vale posicionarse como un experto, si su perfil público muestra otra cosa. Busque y elimine fotografías comprometedoras o inadecuadas. No participe de conversaciones polarizadas o se deje involucrar en discusiones acaloradas sobre temas polémicos. Tiene que mantener una imagen profesional en todo momento.
Puede segregar sus redes sociales. En mi caso, en Facebook he restringido mi perfil a mis amigos. En LinkedIn a contactos profesionales. En Twitter soy mucho mas abierto. Busco siempre mantener una imagen profesional y consistente a trabes de los diferentes servicios.
Si sigue estos pasos, pronto empezara a recibir llamadas. ¡No esta muy lejos de conseguir el puesto que siempre se soñó!
Fuente: http://techcetera.com