Volverte millonario no es fácil y ser exitoso mucho menos. Requiere disciplina, enfoque y establecer valores claves que te servirán de guía en los momentos más difíciles y decisivos del día a día
Además, es muy fácil desviarse por la última tendencia para alcanzar el éxito, las cuales van cambiando mientras uno se encuentra persiguiendo tácticas, una tras otra, esperando que eventualmente nos volvamos ricos con una de ellas.
Cuando una estrategia no funciona, la desechamos y adoptamos una nueva rápidamente. Al repetir ese ciclo, la idea de convertirse en millonario se vuelve borrosa. Lo que solía ser muy claro ahora parece frenéticamente fuera de alcance.
Algo que la gente exitosa sabe es que triunfar se trata tanto de lo que haces como de lo que no, así que aquí tienes ocho comportamientos a los que debes renunciar si quieres ser exitoso.
1. No tomar responsabilidad por tus acciones
Todo lo que hagas tiene consecuencias. Algunas veces son buenas y de otras puedes arrepentirte. Las acciones traen consigo resultados, es una verdad universal y nunca cambiará.
Es posible que no te gusten esos resultados, pero siempre los obtendrás.
2. Creerte un sabelotodo
No seas de ese tipo de personas que corta a los demás cuando están hablando. Escucha a la gente, no interrumpas a tus empleados o a tus clientes.
No voltees los ojos o dejes ver tu impaciencia cuando el otro se está tardando; es egoísta y quedarás como un arrogante sabiendo que de esas situaciones puedes aprender.
Seamos sinceros, muchas de las cosas que oyes son insignificantes: hechos que ya conoces, o críticas que son hirientes e inutilizables. Pero si puedes escuchar lo suficiente, podrás interiorizar información muy importante que te ayudará a tener éxito.
3. Vivir quejándose
Deja de ser esa persona que supuestamente hace que los demás “pongan los pies en la tierra”. Deja de quejarte y de traer energía negativa a la vida de los demás, a nadie le gusta una persona quejumbrosa.
Tienes que ser consciente del acto impacto que tienes en tu equipo. Si te quejas todo el tiempo esto puede convertirse en un increíble desacierto para las personas a tu alrededor porque, como líder, eres un ejemplo y lo último que se quiere es liderar un grupo de cobardes y perdedores, así que detente.
Ver: Si no eres feliz, deja de quejarte y cambia tu vida
4. Esperar que la vida sea justa
Deja de pensar que eres la única persona a la que le suceden situaciones malas o inesperadas. Todos vivimos en el mismo universo. La vida no te da circunstancias peores que a los demás, dile adiós al drama porque los millonarios no llegaron a ese estatus a punta de quejas y negatividad.
5. Seguir a la masa
Los idiotas hacen cosas estúpidas. A veces muchos idiotas hacen las mismas cosas, y hasta puedes sentir que, como es tanta gente, debes hacerlo también.
Todos tenemos experiencias distintas. Los caminos hacia el éxito son tan variados como los personajes que lo han logrado. No hay una metodología 100 por ciento segura, pero lo que sí diferencia a los exitosos es su singularidad.
Sigue tu propio camino, marca la diferencia.
6. Ocultar tus errores para aparentar que todo está bien
Ser exitoso no significa que tienes que ser perfecto. Sólo tienes que ser honesto, aprender de los errores y saber qué estrategias adoptar para conseguir resultados distintos.
No te hace ningún bien fingir que eres más exitoso de lo que realmente eres. Te impide hacer las cosas que te ayudarían a alcanzar tus metas. Convertirse en un millonario no se trata de tener una idea brillante y ejecutarla. Se trata de dar pequeños pasos adelante continuamente.
Cuando ves buenos resultados, sigues moviéndote. Cuando estás equivocado, cambia de rumbo y sigue avanzando. Los errores conducen al éxito.
7. Culpar a los demás por tus errores
Esta es la lección más importante que debes aprender. Vas a cometer muchos errores si quieres hacer algo admirable y eres tú el único que debe asumir las consecuencias de tus actos, nadie más.
8. Inmadurez
Tienes que ser resistente si quieres ganar en la vida. Vas a tener que enfrentar situaciones difíciles, pero la clave está en levantarse y aprender de tus errores porque así es como crecerás como persona.
Debes aceptar las críticas, escuchar a quienes tienen más experiencia que tú, tener paciencia y reinventarte todos los días. Madurar toma tiempo pero más que tiempo, requiere actitud.