Si en algo estamos todos de acuerdo es en que el panorama laboral está cambiando… y rápidamente. En un mundo en constante movimiento, el que tarde en adaptarse al cambio tiene todas las de perder. Las empresas ya no pueden permitirse el lujo de esperar a ver qué pasa. Uno de los mayores cambios que podemos observar en el lugar de trabajo es quién determina cómo se hace el trabajo.
Desde que los negocios son negocios, los ejecutivos tomaban las decisiones, establecían las normas y se las comunicaban a los diferentes responsables quienes, a su vez, las pasaban a los trabajadores. Pero, como bien afirma Dan Pink: “La gente con talento necesita a las empresas menos de lo que las empresas necesitan gente con talento”. Es decir, los trabajadores están empezando a tomar las decisiones y llevar las riendas de cómo hacer el trabajo, cuándo hacerlo, quién lo hará, qué tecnologías se emplearán para realizarlo, etc.
Y, ¿por qué se están dando esos cambios ahora? A continuación presentamos los cinco cambios que necesitamos entender antes de entrar a analizar cualquier otro aspecto del futuro laboral.
Nuevas actitudes
Si alguien te hubiera dicho hace diez años que el mundo tendría acceso y podría leer, ver y oír toda la información que hay disponible sobre ti, habrías pensado que estaba loco. Y ahora, mira a tu alrededor: ya no nos incomoda tanto llevar vidas más públicas, creamos comunidades, compartimos, comunicamos, aportamos, accedemos a información, y todo esto va moldeando nuestras experiencias personales.
Estas nuevas actitudes están teniendo un efecto en las organizaciones, obligándolas a adoptar ciertos cambios.
Tecnologías
El Big Data, la nube, el Internet de las cosas, los robots, la automatización, el vídeo, las plataformas colaborativas y otras tecnologías están modificando nuestra forma de trabajar y vivir.
La nube pone el poder de la tecnología al servicio de los trabajadores; los robots y sistemas de software están haciendo que nos replanteemos los trabajos que las personas pueden y deberían hacer; los datos masivos nos ayudan a comprender mejor cómo trabajamos y cómo operan los clientes con nosotros; y las plataformas colaborativas nos proporcionan una comunicación constante entre personas e información, en cualquier momento, lugar y dispositivo.
La “generación Y” en el trabajo
Se estima que para el año 2020 la “generación Y” represente alrededor del 50% de la población activa y que para 2025 ese porcentaje alcance el 75%. Lo más relevante de los miembros de la “generación Y”, los millennials, no es tanto que puedan aportar nuevos puntos de vista, ideas, valores o estilos de trabajo, sino que vaya a haber tantos de ellos.
Sin lugar a dudas, va a ser la mayor generación que nunca antes haya entrado a formar parte del mundo laboral. Se trata de una generación de trabajadores versados en tecnología y a los que no les importa vivir más tiempo en casa mientras buscan una empresa para la que realmente quieran trabajar.
Es decir, las empresas necesitan cambiar de mentalidad y pasar de crear un entorno donde asumen que la gente NECESITA trabajar ahí a otro donde la gente QUIERA trabajar ahí.
Movilidad
Hoy en día, a la hora de hacer tu trabajo, ya no importa tanto dónde te encuentres. Siempre y cuando puedas conectarte a Internet, lo más probable es que puedas acceder a las mismas personas y la misma información que si estuvieras trabajando en una oficina. Estamos conectados dondequiera que estemos, sea en un avión a 10.000 metros de altura o en un café.
Globalización
Se refiere básicamente a la capacidad que tienen las organizaciones de trabajar en un mundo donde las fronteras dejan de existir. El mundo se está transformando en una especie de gran ciudad. El idioma que hablas, la moneda que utilizas y dónde te encuentras son factores cada vez menos importantes.
Fuente: http://ideas.ie.edu