De nada te servirán todas las herramientas de liderazgo y administración del tiempo si te sientes cansado o distraído en el trabajo; entender la forma en que trabaja tu cuerpo, te ayudará a mejorar tu productividad, ya que está directamente relacionada con el bienestar físico y mental.
Los hallazgos científicos nos permiten tener una mejor comprensión de cómo funciona nuestro cuerpo y al ponerlos en práctica podemos organizar nuestro trabajo de una manera más inteligente. Utiliza los siguientes datos para mejorar tu productividad.
Alinea tu ritmo interior con el tipo de trabajo
¿Matutino, vespertino o nocturno? Todos tenemos un reloj interno que define nuestros niveles de energía durante el día, algunas personas trabajamos mejor por la mañana, otros por la tarde y algunos otros son búhos que fluyen en la noche.
Ese reloj interno es el ritmo ultradiano, que son cambios biológicos que experimentamos varias veces al día. En el pico de cada ritmo ultradiano, el organismo nos regala períodos durante los cuales estamos en el nivel más óptimo para realizar nuestro trabajo y períodos en los que debemos descansar.
Durante lapsos de 90 a 120 minutos (depende de la persona), el cuerpo se encuentra en estado de alerta, creatividad, y emocionalmente preparado para trabajar. Durante este tiempo elimina todas las distracciones como teléfono, mails, llamadas o visitas para aprovechar tu energía mental en aquellas actividades que mayor concentración y esfuerzo requieren. Después de este tiempo tu energía mental y física necesita recuperarse, y no lo hará a menos que le des 20 minutos de descanso para recargarse para el siguiente ciclo.
Posterior a este ciclo, se repetirá otro, aunque cada vez con menor energía. Por esto es fundamental que tengas claramente identificado tu mejor horario para poder alinear tus mejores ciclos de 90 a 120 min a las tareas que mayor concentración y/o esfuerzo demandan y las más fáciles en el horario que te sientes menos energizado.
Una vez que descubras tu ritmo biológico, no sólo producirás más, sino que te sentirás muy bien haciéndolo.
Mejora tu motivación incrementando tu dopamina
La dopamina es un neurotransmisor que afecta nuestra capacidad de aprendizaje y motivación, hoy las investigaciones científicas han demostrado que, al incrementar la producción de dopamina, mejora nuestro interés por trabajar.
Esos niveles de dopamina se pueden incrementar o reducir con factores como la comida, ejercicio y nuestro deseo de ganar o recibir un reconocimiento. En el momento que nuestro cerebro anticipa una experiencia que puede generar reconocimiento o logro, se genera dopamina, y ésta incrementa nuestra motivación y atención. Estas son algunas formas de entrenar nuestro cerebro y mantener niveles de dopamina altos:
- Reconoce y registra todo lo que van logrando como equipo – Al registrar junto con el equipo los avances y logros estas generando dopamina. Puedes utilizar aplicaciones especiales para esto o bien llevar una hoja de Excel.
- Define metas – Trabajar con objetivos motiva a las personas, y al imaginar lo bien que se sentirán al obtener el resultado, el cuerpo reacciona generando dopamina.
- Realiza ejercicio de bajo impacto como salir a caminar, yoga o Tai Chi.
- Reduce los niveles de estrés en el trabajo.
- Come alimentos que ayudan a la producción de dopamina como productos animales y altos en vitamina B como vegetales verdes, pescado, cerdo y granos enteros.
Tu productividad está ligada a tu bienestar, una vez que entiendas como funciona y reacciona tu cuerpo podrás desarrollar un plan de trabajo que mejor se adapte a ti.
El único responsable de tu cuerpo eres tú, y desempeñarte a tu máxima capacidad dependerá de cómo lo trates.
Fuente: https://www.entrepreneur.com