La experiencia, la perseverancia o los contactos, las mayores fortalezas de los emprendedores sénior.
La tasa de éxito en los emprendimientos sénior es el doble de la que se obtiene en emprendimientos de jóvenes”. Así lo asevera Carlos Molina, fundador y CEO de 50Pro. Esta empresa se dedica a “entrenar” de forma práctica a los trabajadores mayores de 50 años para poder emprender un negocio.
Perder el trabajo después de los 50 años es una situación complicada a la que se han tenido que enfrentar muchos españoles durante la crisis. De hecho, hay más de un millón de personas mayores de 50 años que llevan más de tres años desempleados en nuestro país. La película “Abuelos”, que se estrenará en junio, muestra precisamente una historia basada en este hecho. El personaje interpretado por Carlos Iglesias sigue desempleado dos años después, y sin ningún atisbo de que la situación cambie. Por ello, encuentra en el emprendimiento la única salida. En paralelo, se han puesto en marcha los premios +50 Emprende. Esta convocatoria está dirigida a aquellos emprendedores sénior que quieran presentar sus proyectos. Es una buena plataforma para darlos a conocer y además está dotado con premios de 15.000 euros para el primer clasificado. 10.000 para el segundo y 5.000 para el tercero. Carlos Molina será uno de los miembros del jurado.
Fortalezas de los emprendedores de 50 años
En fundador de 50Pro está convencido de que tener más de 50 años puede ser una fortaleza para emprender. “La experiencia y los contactos que el sénior tiene por serlo, además de una capacidad equilibrada entre riesgo y prudencia”, subraya. Además, cuando una persona de más de 50 años emprende un negocio es consciente de sus necesidades. Sabe ser perseverante y “sus obligaciones familiares así como la escasez de otras alternativas” lo convierten en un candidato ideal para emprender.
Encontrar financiación para emprender un proyecto tampoco está ligado a la edad. Como ocurriría con cualquier otro, “requiere una buena idea innovadora, un buen Plan de Negocio y “resiliencia” para aguantar los embates y dificultades que seguro que aparecerán”, en palabras de Molina. Teniendo claros estos aspectos, se trata de buscar una entidad que ofrezca buenas condiciones, que financie en el momento en el que se encuentre el proyecto, etc. El hecho de ser un emprendedor de avanzada edad puede, incluso, dar más confianza a las entidades financieras.
Para emprender hay que prepararse. Pero esto debe suceder se tenga la edad que se tenga. Es decir, una preparación previa y un amplio conocimiento del sector en el que se vaya a emprender son muy aconsejables en todos los proyectos y en todas las edades. Sí es cierto que hay trabajadores de más de 50 años que se quedan en paro y les cuesta emprender ante la falta de conocimientos sobre ciertos temas. Hay procedimientos, herramientas y demás aspectos que han cambiado a la hora de trabajar. Es aquí donde entra en juego empresas como 50Pro, que ayudan al sénior a reciclarse para poder emprender un negocio adaptado al año 2019.
Retos a los que se enfrentan los emprendedores sénior
A la hora de emprender cualquier persona puede pasar por la fase de la desconfianza total o por la del “todo vale”. Y ambas son equivocadas si se quiere lanzar un proyecto de éxito.
Obviamente, tal y como señala Carlos, la primera fase es de “duda total”. Los emprendedores suelen mostrarse nerviosos al principio, fruto de la inestabilidad que produce al principio montar un negocio desde cero. En una segunda fase sale la parte más optimista, la que el CEO de 50Pro denomina “seguro que puedo”.
Para empezar un proyecto emprendedor hay que tener el espíritu. Se tengan 50 o se tengan 20 años, ese perfil de persona inquieta y resuelta debe venir implícito. Es más, uno de los principales retos es el de no copiar, “no elegir una idea porque a otra persona le ha salido bien y ganado mucho dinero”, destaca Molina. Por esta razón es fundamental realizar un estudio previo del proyecto. Valorar su viabilidad y su inclusión en el mercado.
El siguiente paso que debe dar un emprendedor sénior es el de adquirir los conocimientos necesarios para poder emprender. En realidad este punto es común a todos los emprendedores, pero los que superan los 50 años deben reciclarse. Son personas que no han nacido en plena digitalización, y hay muchas herramientas que no saben utilizar, o no están acostumbrados a trabajar de determinadas maneras. Formarse y buscar expertos en algunas áreas son la solución para que los sénior emprendan con éxito. Un buen plan de negocio, en el que se haya realizado un análisis inicial, un plan de acciones y un buen presupuesto, es clave para lograr emprender con éxito a los 50. Aunque también a los 20.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/