Las personas buscan mejorar las condiciones laborales a través de un aumento de sueldo o con incentivos que pueden ser opciones de teletrabajo, flexibilidad horaria y oportunidades de aprendizaje y crecimiento, entre otras.
El incremento salarial suele encabezar la lista de razones que motivan a la gente a cambiarse de empleo. Esto, sobre todo, si estamos frente a panoramas económicos críticos o inestables.
En general, se busca mejorar las condiciones laborales a través de un aumento de sueldo o con incentivos que pueden ser opciones de teletrabajo, flexibilidad en el horario, oportunidades de aprendizaje y crecimiento, y capacitaciones, entre otras.
Al parecer, se trata de un cambio que están impulsando las nuevas generaciones. El estudio Búsqueda de Empleo por Internet, reveló que 90% de los encuestados pertenecientes a la Generación X y Millennials evaluaban en primera instancia al cambiarse de empleo sus posibilidades de desarrollo profesional dentro de la empresas. Por otro lado, los Baby Boomers esperaban aumentar su salario y la Generación Z, menores de 20 años, analizaban las oportunidades de desarrollo y el ambiente laboral.
De acuerdo con Joaquín Jiménez, managing director en The Bonding, es cada vez más común escuchar a los candidatos preguntar por beneficios adicionales a la hora de evaluar un trabajo. Horarios flexibles, posibilidad de homeoffice y otros beneficios como duchas en la oficina son tendencias que han ido aumentando a medida que los Millenials han ingresado al mercado laboral y valoran un cargo mucho más allá del tema monetario.
«Esa generación está dispuesta a cambiarse de trabajo si este le ofrece un mayor sentido de propósito a su vida. Así empresas comprometidas con temáticas medioambientales son preferidas por estos ejecutivos, aunque este cambio les implique incluso una rebaja en sus salarios, la que puede ser compensada con otras medidas», dice Jiménez.
De cualquier forma, actualmente muchos deben estar pensando en mantener su actual empleo, debido a que el escenario económico en la región está más inestable, con varios países que presentan un crecimiento estancado.
Nuevos desafíos
Pero si se trata de buscar nuevos rumbos, hay que evaluar primero cómo se está en el actual trabajo: ¿Es desafiante? ¿Se sigue aprendiendo? Estas son algunas de las preguntas que pueden ayudar a dilucidar qué camino tomar.
Es fudamental que el cambio de empleo involucre nuevos desafíos, especialmente que aporte al desarrollo de carrera. Si aceptamos un trabajo cuyas tareas no están alineadas con nuestros gustos y desarrollo profesional, iremos perdiendo algunas habilidades. Hay que evitar pensar solo en el dinero y tener una mirada a largo plazo.
También es relevante analizar el aprendizaje que traerá esta nueva posición, las habilidades que se pueden adquir. En este punto es útil fijarse en el futuro equipo que se tendría, lo ideal que aporten conocimiento y sea grato trabajar con ellos. Sobre esto, Jiménez, de The Bonding, agrega: «Al mismo tiempo es importante evaluar el programa de entrenamiento que tiene la empresa, qué tanto se preocupa de desarrollar a sus talentos, si hay posibilidad de aprender de otras áreas, tener pasantías en otros países y qué tanto valoran el perfeccionamiento de sus colaboradores».
Otro aspecto que se debe evaluar es el rol social, es decir, que las tareas que se realicen o la empresa en que se trabaje tenga un impacto positivo en la sociedad. Muestra de esto se puede ver en los resultados de la Encuesta a la generación millennial 2019: Prioridades y preocupaciones de los Millennials y la Generación Z, que realizó Deloitte, donde la principal prioridad de los Millennials es generar un impacto positivo en la sociedad. Cambio climático, protección del medioambiente y desastres naturales, lideran sus preocupaciones.
«Es posible que en un nuevo cargo puede no pagar tanto más o, incluso, pagar lo mismo pero ser un buen espacio para crecer, desarrollando otras habilidades, incrementando nuevos conocimientos, retándose día a día. Esto hará que el profesional sea a largo plazo mucho más valorado», indica la ejecutiva.
Vender la marca personal
Actualmente, el 88% de los gerentes de contratación, según una encuesta de Robert Half, dice que es un desafío encontrar profesionales capacitados.
Uno de los aspectos que a futuro será relevante en el mercado laboral es tener una fuerte marca personal. Se trata de aquellos aspectos que a los profesionales los hagan ser más visible y diferentes del resto. Y para que las empresas se den cuenta que existe el candidato, al igual que lo hacen las marcas comerciales, se debe elaborar y transmitirla.
Es por esto que la adquisición de conocimiento y habilidades es fundamental por estos días. Karina Pérez indica: «Debemos entender que para el mercado laboral del futuro, tendremos que vender nuestra marca personal. La única forma de potenciar esto es a través del desarrollo de carrera y adquisición de nuevas habilidades. Las oportunidades de crecimiento y aprendizaje que un nuevo empleo le pueda dar a un profesional, es sin duda uno de los elementos más relevantes a evaluar».
Sin embargo, Jiménez afirma que la actualización no está relacionada necesariamente con el trabajo, sino que con la inquietud del propio profesional. «Si este busca un desarrollo de carrera y aspira a mejores posiciones y a un buen salario, debe mantenerse actualizado para ser competitivo en el mercado. Para ello es importante estar informado de las nuevas tendencias, tomar cursos de actualización y tratar de implementar esos avances en su trabajo diario y en las distintas dinámicas donde está involucrado dentro de la compañía. Así impondrá una cultura de actualización dentro de ella, más allá de si lo requiere o no para el cargo», indica el directivo.
Es por esto que es ideal planificar la carrera, identificando las brechas de habilidades y conocimientos que tenemos. Esto nos ayudará a saber el tipo de empleo que necesitamos para ganar aprendizaje y, eventualmente, llegar a las metas trazadas.
Para fortalecer la marca personal se recomienda seguir aprendiendo, estar al día con los conocimientos y habilidades que solicita el mercado, tener una red de contactos y manejar las redes sociales, con las que se podrá visibilizar la marca.
¿Dónde me veo en 5 o 10 años?
Quienes se han mantenido por años en un mismo cargo, es probable que hayan dejado de lado la rotación porque no encontraron la oportunidad, fallaron sus negociaciones o no encontraron un empleo acorde con sus expectativas.
Ahora estas personas podrían estar preguntándose, ¿qué hacer? Pérez, de Robert Half, dice que esto no está mal, pero «siempre hay que preguntarse si se está haciendo algo distinto a cuando comenzó, si se ha aprendido algo nuevo y si se han presentado nuevas oportunidades. La desventaja de mantenerse muchos años en un solo empleo es que a veces en la comodidad dejamos de desafiarnos a nosotros mismos y, por lo tanto, dejan de aprender nuevas habilidades y enfrentar nuevos desafíos».
Si se considera que no se está desafiando, puede ser momento de evaluar un cambio. Y ante esto, la ejecutiva recomienda hacerse las siguientes preguntas: ¿dónde me veo en 5 o 10 años? ¿qué estoy haciendo para ello? Si la respuesta no está en el trabajo actual, hay que repensarlo.
Según Jiménez, más que evaluar a un profesional por los años que permanece en el cargo en una misma empresa, lo importante es ver qué proyectos ha desarrollado estando en esa posición y las habilidades y conocimientos que ha adquirido. «Sin embargo, un profesional que se ha mantenido en el mismo cargo por muchos años dentro de la misma compañía, habla de cierto estado de confort y un acostumbramiento a la cultura de la compañía. Esto hace más complejo que se adapte a un nuevo desafío en un entorno distinto».
Finalmente, a la hora de buscar un nuevo empleo se debería optar por una empresa donde estemos cómodos con su cultura organizacional y valores, podamos aprender y tenga tareas que nos desafíen, además de sentir que estamos recibiendo una paga acorde con nuestras responsabilidades. Como han mencionado los especialistas, a veces es posible no obtener sueldo más alto, pero sí beneficios que permitan una experiencia laboral satisfactoria.
Fuente: https://mba.americaeconomia.com/
