El teletrabajo ha irrumpido con fuerza en esta pandemia y promete quedarse. Por ello, dos pequeñas ciudades italianas lo están usando como herramienta para aumentar su población. Se trata de Santa Fiora (Toscana) y Rieti (Lazio), que ofrecen subsidios a los que decidan vivir en sus pueblos y trabajar a distancia durante un largo periodo. Concretamente, pagarán el 50% del alquiler de a nuevos residentes. Los precios ya suelen ser bajos en estas localidades, por lo que este apoyo financiero adicional hace que la oferta sea más atractiva.
Italia, que reabrirá el turismo a mediados de mayo, apuesta de esta manera por el concepto de “pueblos de trabajo inteligente” para tratar de repoblar las regiones más desertificadas. Y es que, con todo lo que ha provocado la pandemia de COVID-19, muchas personas han apostado por alejarse de la ciudad en busca de lugares tranquilos y seguros para vivir.
Eso sí, esta proposición no está disponible para cualquiera, sino solo para aquellas personas que puedan acreditar que tienen un trabajo “activo” que realizan de forma remota. Por ello, será necesario explicar detalladamente las condiciones del empleo desempeñado si se quiere vivir en una de estas dos pintorescas localidades italianas.
Santa Fiora
Ubicado en el corazón de la Toscana, Santa Fiora es un pueblo medieval que cuenta con cerca de 2.5000 habitantes. Pertenece a la reserva natural de Monte Amiata y se encuentra cerca del maravilloso Valle de Val D’Orcia, motivo por el que el municipio también es conocido como el “paraíso del vino de Montepulciano y Siena”. Su alcalde, Federico Balocchi cree que la tecnología y el trabajo virtual pueden revolucionar el futuro de la localidad: “El objetivo es incentivar a la gente para que se mude y trabaje virtualmente desde aquí. Queremos que Santa Fiora se convierta en su oficina flexible. Cada vez que un joven se va a buscar trabajo en otro lugar, se lleva una parte de nuestra aldea”.
Para alcanzar este objetivo, el pueblo pagará 200 euros o el 50% del alquiler total a los nuevos vecinos que tengan la intención de quedarse entre 2 y 6 meses, aunque se puede ampliar la estancia. Los alquileres suelen oscilar entre los 300 y 500 euros, por lo que los residentes pueden llegar a pagar apenas 100 euros. Además, Balocchi destaca que el pueblo acaba de ser cableado con Internet de fibra de alta velocidad y se están identificando “estaciones de trabajo” en medio de sus estrechos callejones empedrados y palacios renacentistas. «Este es solo el primer paso de nuestro proyecto de aldea inteligente, centrado en la conectividad y la tecnología para atraer a nuevos residentes y empresas”, asegura el edil.
Por otro lado, si los nuevos habitantes tienen hijos, recibirán una bonificación por bebé de hasta 1.500 euros. “Sería fantástico si realmente se instalaran nuevas familias. Este lugar es perfecto para los trabajadores remotos que deben equilibrar el trabajo y los niños. Tenemos tarifas bajas para el jardín de infantes, autobuses escolares gratuitos y muchas actividades para que los niños puedan respirar”, argumenta Balocchi. Y si deciden invertir en el sector turístico local, Santa Fiora ofrece hasta 30.000 euros para abrir un B&B o reforma una antigua vivienda para convertirla en hotel u hostal.
Quienes quieran vivir en Santa Fiora, los solicitantes deben demostrar que realmente trabajarán a distancia, enviando un documento detallado en el que explicarán su empleo junto con el formulario de solicitud. Una vez instalados en el pueblo, el interesado deberá enviar un comprobante de alquiler con los detalles del contrato y su nueva dirección. Los vales de 200€ mensuales funcionan como reembolsos que se pagan solo después de enviar los recibos de alquiler a la oficina del alcalde.
Rieti
Los amantes de Roma tienen la posibilidad de elegir Rieti, que está a menos de una hora y media en coche de la capital italiana. Aunque sus 50.000 habitantes la sitúan como una de las localidades más grandes de la región de Lazio, su población no crece. “Estamos un poco estancados. Los jóvenes huyen a Roma en busca de trabajo, por lo que nos hemos propuesto la tarea de atraer trabajadores en remoto que conviertan Rieti en su oficina inteligente y resuciten la ciudad”, reconoce el vicealcalde Daniele Sinibaldi.
Para ello, ofrece unas condiciones similares a Santa Fiora, pero por un mínimo de tres meses de estadía. Además, los vales de alquiler, podrán extenderse más allá de los seis meses y un acuerdo de arrendamiento preliminar es toda la prueba necesaria vivir allí, dice Sinibaldi. “Los alquileres en la ciudad oscilan entre 250 y 500 euros. Por 600€ puedes tener una pequeña villa completa en la tranquila campiña. Además, el bono se puede utilizar en todo el territorio de Rieti, incluidas las aldeas rurales de Sant’Elia, Cerchiara y la estación de esquí de Terminillo, pero me encanta que la gente se mude a vivir en el centro histórico”, añade.
De esta forma, los teletrabajadores son libres de elegir una propiedad, incluso en los distritos rurales cercanos donde los alquileres son más bajos en comparación con la ciudad. En este caso, lo único que tendrán que adjuntar los interesados es una carta de su jefe que demuestre su condición de trabajador a distancia. En caso de ser autónomo, solo habrá que describir el empleo.
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