Internet, las redes sociales y los dispositivos móviles han transformado el modelo de negocios y de operación de las empresas en cualquier sector, lo cual incluye cómo se define el producto, el precio, la distribución y la promoción.
«Antes eso, estaba bajo el control de la empresa», advirtió Juan Lombana, experto de marketing de Google. «Ahora eso no es así. El mismo marketing ya no es para vender, sino para beneficiar a los consumidores».
Lombana y Andrés Londoño Hincapie, Outbound & Analytics de @Platzi. fueron los conferencistas del evento «Launchpad Marketing CR» organizado por el gigante tecnológico Google y la incubadora costarricense ParqueTec.
«Es la primera vez que se realiza este tipo de actividades en el país. Es un espacio para que las startups de Costa Rica puedan postular sus proyectos para que Google los valore y puedan ser seleccionados por su aceleradora», dijo Marcelo Lebendiker, presidente de ParqueTec e Invent Up, la iniciativa de inversión de emprendedores.
Launchpad Accelerator es la iniciativa de Google para acelerar emprendimientos tecnológicos a nivel global, en especial aquellos que desarrollen soluciones basadas en las nuevas tecnologías.
«Desde las primeras revoluciones industriales, los humanos nos adaptamos muy rápido y fácilmente a los cambios tecnológicos«, recordó Ami Lebendiker, de Google Developers Launchpad.
Recientemente, Google realizó una convocatoria a startups ticas para que participen en el proceso de selección de su aceleradora.
Estar en Internet es insuficiente
Los expertos de Google insistieron que las empresas deben tener presencia en Internet y redes sociales, pero que ambas cosas son insuficientes si no hay una estrategia de marketing digital para posicionarse en el mercado.
Eso implica entender los cambios que Internet y las redes sociales generan a la hora de definir productos, precios, plaza y promoción, las cuales pasan del control de la empresa a los usuarios.
Lombana destacó que hoy, en lugar de definir los productos y servicios en un claustro de ejecutivos, se pregunta a los usuarios o consumidores.
En el precio hay que mantenerse en los rangos establecidos en el mercado y que se pueden verificar con un clic.
En distribución, en lugar de una tienda en una calle o barrio, ahora se debe tener un sitio web, el cual tiene alcance global.
Y en promoción, son los usuarios los que se encargan de difundir y hacer famoso un producto y a una marca.
Aparte de lo que dicen los clientes, buena parte de la publicidad oficial de muchas compañías se basa en videos, fotos y comentarios que han publicado sus consumidores.
«Antes, si había un error, por el boca a boca podías perder tres o cuatro clientes. Hoy se pueden perder miles de clientes actuales o potenciales», dijo Lombana.
Otro cambio es que antes había que esperar a que vieran la tienda o la publicidad. Hoy el cliente la busca, a través de Internet y las redes sociales.
Internet, redes sociales y datos
Para que los clientes encuentren a la empresa y a sus productos y servicios, se debe optimizar el sitio web, pensando primero en que sea hallado y leído en el móvil.
Después se hacen las modificaciones para que la información sea encontrada en la pantalla de computadora de escritorio.
Eso es así, dado que todos los usuarios ingresan a través de su smartphone. Incluso en América Latina el 90% de los usuarios lo hace así.
Las redes sociales favorecen la difusión de los productos y de la marca, la interacción con los clientes y el enganche, pero –aparte de evitar errores– se debe brindar valor.
Esto implica que el 70% del contenido debe ser sobre tips o recomendaciones y sólo el 30% de ventas.
Complementariamente, el empresario debe recurrir a los análisis de datos para determinar quién lo visita, qué hace, qué busca, qué consulta y qué compra.
La información obtenida permite introducir mejoras en el sitio web, en las redes sociales y en la oferta de valor de la empresa.
«Se debe tener bien definido el objetivo de cada campaña», dijo Londoño. «El objetivo y las métricas dependen de la etapa en que se encuentre el cliente».
Así, hay campañas para atraer tráfico, darse a conocer y ganar prospectos (es el prospecting, precisamente); otras son para brindar valor agregado y consolidar a los seguidores nuevos y actuales, dándoles argumentos para que realicen la compra (remarketing).
Y, finalmente, están las campañas para concretar la venta, hacer una oferta de producto y precio al usuario que busca algo (hay que ofrecerle lo que necesita y busca) y de seguimiento.
Fuente: http://www.elfinancierocr.com