Tomar esta decisión no siempre es sencillo, por eso vale la pena analizarla
- En algunos casos cambiar de empleo parece la mejor opción, pero aún así, genera algo de temor.
- Los trabajadores deben aprender a enfrentar esta decisión analizando sus aspectos positivos y negativos.
- La incertidumbre no resulta positiva, a pesar de ello, renunciar puede permitir el acceso a nuevas posibilidades.
No era lo que esperabas, no te desafía, el equipo de trabajo no te parece competitivo, no aprendes lo que esperabas, te exigen demasiado, tus jefes son insoportables, no puedes coordinar los horarios, te surge una mejor oportunidad, quieres cambiar de vocación, necesitas ganar más… Existen decenas de motivos para renunciar a un empleo.
Sin embargo, incluso aunque se tengan motivos firmes para hacerlo, dejar un trabajo no implica una decisión sencilla.
Por lo general, los trabajadores que tienen en mente la idea de abandonar su empleo necesitan pensárselo bien y tomarse un tiempo para llegar a una decisión definitiva. Esto es completamente normal, y de hecho, recomendable.
El mercado laboral, tan variable y competitivo, no siempre puede asegurar a los trabajadores encontrar la oportunidad de empleo que necesitan, por ello, estos deben tomar riesgos para alcanzar sus metas profesionales. Renunciar es uno de estos riesgos, que de vez en cuando es necesario enfrentar.
¿Cómo saberlo? ¿Cómo definir si renunciar vale la pena o no? Te contamos cuáles son las ventajas y los inconvenientes de renunciar a un empleo:
- A nivel emocional
Siempre será una ventaja alejarse de un entorno dañino o negativo, y al mismo tiempo un inconveniente encontrarse sin desafios que asumir cada día.
2. A nivel económico
El claro inconveniente se encuentra en dejar de recibir una remuneración, que resulta ventajoso porque obliga a aprender a administrar recursos escasos.
3. A nivel profesional
Puede resultar negativo en un CV, y al mismo tiempo, positivo cuando se explican los motivos de este cambio en una entrevista laboral.
4. A nivel de salud
Cuando un trabajo es negativo, dejarlo es una forma de cuidar la salud. Sin embargo, puede ser un inconveniente si se genera un estado de depresión por no tener empleo.
Si lo tienes en mente, en cierta forma lo tienes claro: este empleo no es para ti. Puede que te lleve más tiempo llegar a esta conclusión, pero con el paso del tiempo podrás conseguirlo.
No te apresures, analiza tus motivos y espera el momento adecuado para dar el paso, solo así podrás tener la certeza de que lo haces bajo los motivos correctos.
Puede parecer una decisión sencilla, pero en realidad, debe hacerse de forma meditada, e ir preparando tanto la mente como el CV para buscar un nuevo empleo y apostar a encontrar en él los desafíos y beneficios deseados.
- Fuente: Universia Uruguay