¿qué sucede cuando eso se convierte en un patrón y te encuentras constantemente obligado a trabajar fuera de horario?
Los teléfonos inteligentes se han convertido en un grillete que nos ata a nuestros trabajo, incluso cuando estamos en días de descanso o vacaciones.
Esta atadura, en varios empleos es promovida por los propios compañeros de trabajo quienes ven las solicitudes fuera de horario como una oportunidad para congraciarse con el jefe. Y eso puede hacer que otros se sientan presionados a seguir el ejemplo.
“Esos jefes adictos al trabajo siempre preferirán a los que dan un esfuerzo extra”, dijo Lynn Taylor, experta en entornos laborales y autora de Tame Your Terrible Office Tyrant.
Pero, ¿qué sucede cuando eso se convierte en un patrón y te encuentras constantemente obligado a trabajar fuera de horario?
1. Establece límites
Una ley promulgada en 2017 en Francia otorga a los empleados el “derecho a desconectarse” del correo electrónico, los smartphones y otros dispositivos electrónicos una vez que finaliza su jornada laboral. La ciudad de Nueva York está considerando actualmente un proyecto de ley similar.
“La gente tiene miedo a la confrontación”, asegura Taylor. La clave es que ese diálogo se convierta en una situación de ganar ganar.
“Haz que vean que ellos también salen ganando”, aconsejó. Ella sugiere decir algo como: me parece un desafío dedicar mi tiempo para hacer X por la noche y luego no poder llegar fresco y descansado en la mañana, y eso afecta mi nivel de productividad.
2. Determina la urgencia
En ocasiones los jefes envían un correo electrónico solo para comunicar un tema antes de que lo olviden. Trata de juzgar la urgencia del tono del mensaje, para ver si la nota justifica una respuesta inmediata.
Jefes: Sean claros en su comunicación fuera de horario si no están buscando una respuesta. Agregar “no urgente” en el asunto del correo puede ayudar a dejar claras sus expectativas.
3. Intenta negociar
Si un encargo laboral fuera de horario hábil llega en un mal momento, intenta encontrar una solución que funcione para ambas partes.
“Intenta decir: ‘No puedo hacer esto ahora, pero puedo entregárselo el lunes’, di no con mucha cortesía, intenta dar otra opción o un plazo negociado”, recomendó Mary Abbajay, autora del libro Managing Up: How to Move up, Win at Work, and Succeed with Any Type of Boss.
4. ¿Qué pasa cuando recibes un mensaje de texto?
Los mensajes de texto pueden ser más rápidos y captar la atención de un empleado más rápido que un correo electrónico, pero también puede sentirse como una mayor invasión del tiempo personal.
5. Adelántate a la solicitud
Si el trabajo nocturno y de fin de semana suele acumularse en las mismas fechas, ve si puedes adelantarte.
“Encuentra el patrón”, aconseja Abbajay. Si prestas atención a lo que se te pide con frecuencia, trata de averiguar cómo hacer que no sea una situación que deba resolverse en horarios no laborales.
Fuente: CNN.