Desde la escasez de talento para roles especializados y la contratación por habilidades hasta el reforzamiento de los esquemas de trabajo flexible, los temas de la agenda del mundo laboral para los próximos meses de 2023 serán variados.
Si el 2021 y el 2022 fuesen una fotografía, la imagen del mundo laboral sería totalmente distinta. El mundo del trabajo tuvo transformaciones a lo largo del año pasado. Regulaciones, nuevas expectativas de los trabajadores, flexibilidad laboral, escasez de talento y afectaciones en la salud mental son sólo algunos temas que dieron forma a la agenda laboral del último año. En los próximos meses los cambios seguirán y se consolidarán las tendencias observadas.
“Tendrá que ver con la consolidación, ya que muchas tendencias en el lugar de trabajo pasan a primer plano: recuperación económica, trabajo flexible, la transición ecológica, modelos comerciales sostenibles e inclusivos, transformaciones digitales y más”, expresó Alain Dehaze, CEO de Adecco Group en un artículo para el Foro Económico Mundial (WEF).
De acuerdo con LinkedIn, tendencias como la flexibilidad, la movilidad interna y la contratación por habilidades serán más visibles durante el 2022 y configurarán nuevas formas de trabajar y percibir el mundo laboral.
De acuerdo con Adecco y LinkedIn, las tendencias que moldearán el mercado laboral este año son:
1. Flexibilidad para atracción y retención de talento
El teletrabajo a tiempo completo y los modelos híbridos son parte de las grandes transformaciones que han acompañado a la pandemia en los últimos dos años. De ser una respuesta emergente, estos nuevos formatos de trabajo se han convertido en una de las prioridades para el talento.
En 2021, Avast fue una de las empresas que incorporó un contrato de “Trabajo desde cualquier lugar”, un modelo que permitirá a sus colaboradores elegir en donde realizarán sus actividades, puede ser desde casa, un café u otro país. Para este año, Banorte adoptará tres formatos de trabajo, presencial, híbrido y remoto. “Sí, volvemos… pero no podíamos regresar a la misma forma de trabajo”, informó el banco a sus colaboradores en un comunicado.
De acuerdo con los datos de LinkedIn, el 81% de los altos ejecutivos a nivel mundial están cambiando sus políticas corporativas para ofrecer una mayor flexibilidad a su fuerza laboral con el objetivo de que puedan decidir si trabajar desde casa o en la oficina, lo cual se traducirá en un aumento significativo en los índices de productividad.
2. Escasez de talento
La escasez de profesionistas es una realidad en algunas áreas debido a los cambios abruptos generados por la automatización y digitalización, la transición hacia una economía verde, la falta de condiciones de trabajo decente, la poca oferta de capacitación basada en la práctica y la desconexión de los programas académicos en las universidades con las necesidades del mercado.
“Los eventos de los últimos 24 meses también han empeorado el problema: los países que cierran fronteras obstaculizaron la movilidad del talento; muchos países vieron un número desproporcionadamente alto de trabajadores jubilarse anticipadamente y abandonar la fuerza laboral. Finalmente, el virus en sí impactó la escasez de talento, afectando la salud y la capacidad o disposición de las personas para regresar al lugar de trabajo”, apunta Alain Dehaze.
Frente a una recuperación económica desigual, será necesario que los países inviertan en esfuerzos de actualización y mejora de las habilidades rápidamente si quieren evitar un aumento a largo plazo del desempleo.
3. Contratación por habilidades y no por títulos
La escasez de talento y la necesidad de contar con una fuerza laboral con nuevas competencias provocarán que en el 2023 la contratación por títulos académicos pase a un segundo plano a medida que los profesionales de Recursos Humanos comiencen a contratar profesionales con base en sus habilidades, competencias y hasta certificaciones.
De acuerdo con LinkedIn, esta nueva ideología de captación de talento será una pieza clave para las empresas, ya que les permitirá contar con fuerzas de trabajo más diversas, al mismo tiempo que ayudará a los profesionales a destacar en un mercado laboral tan competitivo como el nuestro.
4. Transición a la economía verde
En 2021 se habló frecuentemente sobre las habilidades que debe tener la fuerza laboral para transitar hacia la economía verde. Pero no se abordó la vía para que la transición no sea desigual entre los trabajadores.
“En 2023, debemos casar lo social con lo ambiental en lugar de verlos como dos pilares distintos. Es hora de adoptar un enfoque centrado en el ser humano para la mitigación y adaptación al cambio climático y priorizar las inversiones en las personas para garantizar que la transición verde que se avecina sea justa e inclusiva”, expone el CEO de Adecco.
En ese sentido, es importante que las organizaciones identifiquen las competencias que su negocio necesitará en los próximos dos o cinco años y, con base en ello, capacitar a todo su personal, desde los trabajadores operativos hasta los ejecutivos.
5. Priorización de la movilidad interna
Ante un panorama económico internacional en constante transformación y un mercado laboral sumamente competitivo, la inversión en la capacitación de la fuerza laboral y de programas de movilidad interna es una de las más importantes para las empresas que buscan mejorar sus resultados, al mismo tiempo que ofrecen mejores oportunidades para sus trabajadores.
Por si fuera poco, al apoyar la movilidad interna se favorece la retención de talento y el compromiso de los empleados con la empresa. De acuerdo con LinkedIn, los colaboradores tienen dos veces más de probabilidades de permanecer en las empresas que favorecen la movilidad interna sobre aquéllas que no.
Es un hecho que durante el 2023 los ejecutivos de Recursos Humanos prestarán más atención a este tipo de acciones para cubrir sus vacantes y retener al talento.
6. Transformación digital y el trabajo híbrido
En distintas proporciones, la transformación digital está afectando a todas las industrias, impactando las competencias de la fuerza de trabajo y la cultura organizacional. Es por ello que, para no quedarse atrás en la ola de cambios, no basta con tener tecnología o infraestructura adecuada, también se necesita contar con las personas y las habilidades adecuadas para administrarlas y trabajar con ellas.
Una investigación de Adecco evidenció que 66% de los trabajadores cree que necesita adquirir nuevas competencias para seguir siendo empleable en los próximos años, y solo el 37% siente que su empresa está invirtiendo en sus habilidades y desarrollo profesional.
A la par del rentrenamiento de los trabajadores, la transformación digital demanda un cambio en los entornos de trabajo, con una transición hacia los formatos flexibles, los cuales pueden ayudar a incrementar la productividad, reducir la escasez de talento y fomentar el equilibrio entre la vida laboral y personal, si se implementan de manera adecuada.
7. Diversidad, un tema clave
Uno de los cambios más visibles en el mundo del trabajo, impulsado en buena medida por la incorporación de las nuevas generaciones a las actividades productivas, es que los profesionales han comenzado a priorizar las compañías con culturas alineadas a sus valores.
Este valor que le dan los nuevos profesionistas a los valores y objetivos de un negocio ha empujado a las empresas a ser más incluyentes que nunca. Datos de LinkedIn evidencian que el 78% de los buscadores de empleo esperan encontrar conceptos como diversidad, inclusión y equidad en las descripciones de las páginas de las empresas.
Ante estas preferencias, las organizaciones son más conscientes de que una cultura laboral que fomente la diversidad y la inclusión puede marcar la diferencia en la continuidad de su negocio y en la atracción de talento.
8. Problemas de retención de talento
Fenómenos como la «gran renuncia» en Estados Unidos y economías más desarrolladas están profundizando los problemas de escasez de profesionistas. Antes de la pandemia, las dificultades para encontrar talento estaban vinculadas con el envejecimiento de la población, la movilidad laboral o la brecha de habilidades.
Sin embargo, durante la pandemia y después de experimentar nuevas modelos de trabajo o vivir las adversidades en algunas industrias o áreas de negocio, algunos profesionistas comenzaron a reconsiderar su trayectoria laboral.
“Esta tendencia sólo ha crecido desde entonces, y es mucho más grave que repartir bonos por firmar u otros beneficios en el lugar de trabajo. Hay una desconexión entre los trabajadores y sus líderes; muchos trabajadores se sienten desconectados y desencantados con sus puestos y perspectivas de carrera”, apunta Alain Dehaze.
Es por ello que en 2023 las empresas tendrán que priorizar el desarrollo profesional de los trabajadores a través de la mejora de la propuesta de valor al empleado y la reconversión profesional, permitiendo horarios flexibles y modelos de trabajo híbridos, incluyendo los temas de salud en su agenda, pues el bienestar físico y mental cobrará mayor protagonismo.
9. Salud vs trabajo
Después de la crisis de salud mental que se ha vivido en diversos países. El cuidado de la salud física y mental es una pieza clave en la toma de decisiones. De acuerdo con Glint, los empleados que se sienten protegidos en el trabajo son 3.2 veces más felices de trabajar en su empresa y es 3.7 veces más probable que recomienden a su compañía como un buen lugar para trabajar.
En el caso opuesto también hay consecuencias para el negocio, los empleados de las compañías que batallan con este tema tienen un 50% más de probabilidades de aplicar a un nuevo puesto de trabajo, esto implica que los líderes deben seguir adaptando su estilo y desarrollando habilidades blandas que les permita atraer y retener al talento.
10. Equidad y acceso a prestaciones
Cada persona tiene circunstancias diferentes y, por lo tanto, las soluciones y las acciones no pueden ser homogéneas, de ahí la importancia de invertir en medidas específicas que atiendan las necesidades de cada persona para alcanzar un resultado igualitario, eso es la equidad y es un aspecto que las empresas deben tomar en cuenta para el 2023.
“Durante la pandemia, vimos la importancia de la protección social para los trabajadores, pero lamentablemente no todos los trabajadores tienen el mismo acceso a dicha protección. Como sociedad, debemos garantizar mejor el acceso a la protección social, especialmente para los trabajadores informales, así como para los trabajadores por cuenta propia, por ejemplo, en el contexto del trabajo en plataformas”, señala el CEO de Adecco.
La inequidad también se observa entre las diferencias entre los trabajadores remotos y presenciales y las ventajas y desventajas que pueden tener unos sobre otros. De igual manera se observa entre el personal operativo, que suele ser el más rezagado.
11. Transparencia y rendición de cuentas
Las nuevas regulaciones, los inversionistas, una fuerza laboral más empoderada y otros factores harán que la transparencia y la rendición de cuentas sean cruciales para el crecimiento de los líderes y las empresas. Y en esa dimensión, la forma en la que los jefes muestren compasión por sus trabajadores marcará una diferencia en el negocio.
Alain Dehaze percibe que en 2023 la rendición de cuentas será marcada en el ambiente de negocio porque las empresas, al igual que los gobiernos, y será juzgadas por su nivel de cumplimiento en distintos ámbitos. Las promesas vacías y la falta de acción serán reprobadas por la opinión pública.
Este año el mundo del trabajo seguirá transformándose y algunas de las tendencias que se observaron en los últimos dos años se convertirán en la regla.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/