No todo el mundo tiene la oportunidad de realizar un trabajo que ama, pero a pesar de esto, no tienes que padecer tus horas en la oficina.
En muchas ocasiones no tenemos la oportunidad de desempeñarnos en lo que más nos gusta, y mientras esperamos (y buscamos) el trabajo de nuestra vida, habrá otros que disfrutemos bastante menos; por lo que debemos esforzarnos para ser felices aún estando en un trabajo que no nos gusta, de lo contrario terminaremos padeciendo cada día.
¿Cómo ser feliz en un trabajo que no te gusta? Bueno, mientras tengas que seguir en ese trabajo (que no será toda la vida, claro) hasta que aparezca el de tus sueños, o hasta que des el paso al emprendimiento o hasta que por fin descubras qué es lo que te apasiona y podrías realizar el resto de tu vida, debes tomar acciones para que tu día a día en ese trabajo que no te gusta tanto no sea una pesadilla.
Algo no menor, considerando que pasamos más horas en nuestro trabajo que las que estamos despiertos en casa. Aplica los siguientes consejos para tener días más llevaderos y felices en un trabajo que no te gusta.
1 – Olvida el drama y los conflictos
Tal vez el problema no sea tu trabajo en sí sino el ambiente laboral. Existen trabajos que realmente manejan ambientes malos y de mucho estrés y esto va angustiando progresivamente a quienes están allí. Si sospechas que puede ser tu caso, aléjate del drama, los conflictos y las personas que los causan.
2 – Haz un amigo en el trabajo
¿Sabías que llevarse bien con los compañeros vuelve el trabajo más saludable? Además es una acción muy efectiva para contrarrestar y huir del drama. Tener alguien en quien confiar en el trabajo con el que puedas hablar cuando una situación te sobrepase será muy positivo para ti, y siempre es bueno estar con quienes nos llevamos bien. Entonces, si te llevas bien con tus compañeros de trabajo o logras hacer aunque sea un amigo en la oficina, ¿no será todo más llevadero?
3 – Piensa, decide, y pon manos a la obra
Si tu trabajo no te gusta, quedarte sentado esperando que aparezca por arte de magia el trabajo ideal es una actitud demasiado pasiva. Más que una frase de película entusiasta es la realidad: las oportunidades tienes que salir a buscarlas.
Piensa en qué te gustaría trabajar o qué proyecto te gustaría idea por tu cuenta y luego empieza a estudiar e investigar por internet en tus ratos libres sobre los conocimientos que necesitarías para lograr ese trabajo o, si es un proyecto propio, como podrías iniciarlo.
Luego sigue haciendo. Si se trata de un trabajo que te gustaría tener insiste ymanda currículums a todas las empresas dónde exista ese puesto, no importa si realizaron un llamado o no. Aunque no lo hayan hecho podrían guardar tu CV para el futuro. Si se trata de un proyecto, comienza con algo, con lo que sea que puedas.
Puedes llegar a fallar quinientas veces, pero si eres persistente seguro en la vez quinientos uno o quinientos dos tendrás tu oportunidad.
4 – Crea tu “microclima”
Siempre que tu trabajo te lo permita puedes intentar crear tu “espacio resguardado del resto del mundo” con recursos como fotografías o imágenes que te inspiren, auriculares para escuchar música o algo rico en el cajón, como para aferrarte a esas cosas lindas en los momentos más desmotivantes del día.
No todos los trabajos permiten que hagas esto, pero en el caso de que sí sea posible, arma tu espacio personal con cuestiones que mantengan tu ánimo en alto.
Fuente: http://noticias.universia.edu.ve