La primera reacción de muchas personas cuando les preguntas qué mejoraría su satisfacción en el trabajo suele ser «un aumento de salario».
Pero si ese no es el factor que te apremia, hay muchas otras cosas que te pueden tener en jaque, incluso si conseguiste una posición laboral con la que habías soñado por mucho tiempo.
Michael Melcher, asesor ejecutivo estadounidense y socio de la empresa Next Step Partners, lleva años entrenando a líderes y profesionales en el desarrollo de sus carreras.
Egresado de las universidades de Harvard y Stanford, este abogado estadounidense asegura que en muchas ocasiones hay razones que te mantienen insatisfecho sin que te des cuenta.
Él trabaja con personas que tienen empleos considerados interesantes y de alto estatus, pero eso no es necesariamente una garantía de satisfacción laboral.
«La principal razón para no estar satisfechos con su trabajo es que no se han tomado el tiempo para examinar quiénes son realmente, qué actividades disfrutan, para qué son buenos», le dice Melcher .
La segunda razón, explica, es que naturalmente las personas cambiamos con el tiempo.
«Lo que alguna vez fue satisfactorio o interesante deja de serlo y tenemos que descubrir qué es lo que realmente queremos hacer», agrega.
«Es fácil culpar a factores externos por nuestro malestar, como tener malos jefes, falta de tiempo o inestabilidad corporativa».
Pero de acuerdo a su experiencia, los factores internos de cada persona, suelen ser los más importantes.
Estos son cinco pasos que te pueden ayudar a mejorar el nivel de satisfacción en el ámbito laboral, según Michael Melcher.
Paso 1: Invierte 20 minutos al día trabajando «sobre» tu carrera y no «en» tu carrera
No es necesario hacer un gran cambio para avanzar. Las cosas que haces sistemáticamente cada día son más importantes que lo que haces de vez en cuando.
La clave está en tomar un objetivo y dividirlo en partes, para avanzar paso a paso.
Ahora bien, si divides tus tareas entre las cosas importantes y las cosas urgentes, la mayor parte del desarrollo profesional a largo plazo caerá en la categoría de importante, pero no urgente.
Y eso puede terminar siendo una trampa, porque es probable que sigas postergando aquello que no requiere una respuesta inmediata.
«Invertir 20 minutos al día en tareas importantes, que no son urgentes, ayuda a resolver la tendencia a procrastinar».
Paso 2: En vez de quedarte meditando, crea experimentos para probar las cosas
Aprendemos a través de la experimentación de las cosas, no reflexionando sobre ellas todo el tiempo.
Dedicar tiempo para pensar lógicamente sobre tu carrera puede no ser la mejor estrategia. Es muy difícil «pensar» la manera de llegar a la respuesta correcta.
Lo más aconsejables es intentar diferentes cosas y después evaluar qué estamos aprendiendo de esa experiencia.
Paso 3: Recolecta tu propia información en 360 grados: pregúntale a otros cómo te ven
Es recomendable sentarse con un amigo y pedirle que te ayude a hacer algunos ejercicios.
Uno de ellos, por ejemplo, es pensar sobre una buena experiencia laboral, o un momento en que estabas realmente comprometido con algún proyecto de trabajo.
Incluso puedes ponerte en un escenario donde te sentías realmente bien, como corriendo un triatlón o viajando.
Pregúntate cosas como: ¿qué estaba haciendo exactamente? ¿qué sentía? ¿quiénes participaban? ¿cuál era mi talento?
Y le puedes preguntar a la otra persona que te acompaña en el ejercicio, ¿qué patrones se repiten en mi?
Es posible que algunas de esas respuestas te permitan identificar algunos de tus valores fundamentales.
Paso 4: Recoge distintas visiones, sin evaluar inmediatamente si son ideas prácticas
Traza diferentes posibilidades de trabajo. Todas, sin importar si son factibles o cuáles son más razonables que otras.
Con esa lista, piensa en varias preguntas para cada uno de ellas.
Por ejemplo, ¿qué tan interesante sería hacerlo? Usa una escala de 1 a 10 para la respuesta.
Segundo, ¿qué tan difícil sería ponerlo en práctica? Y por último, ¿cuánto realmente sabes de ese trabajo que estás imaginando? ¿que tan profundo es tu conocimiento?
Paso 5: Acepta que las carreras no son lineales
Todas las profesiones tienen transiciones y ciclos.
No importa lo bien que manejes tu carrera, o qué tan competente seas, generalmente todos pasamos por ciclos altos y bajos.
«Mi experiencia se parece más bien a un modelo de espagueti», dice Melcher.
Puedes dar dos pasos adelante, dos atrás, o avanzar hacia el lado.
No significa que estés haciendo las cosas mal. Significa que estás explorando la mejor manera de satisfacer las demandas del momento en el que se encuentra tu vida.
El «crecimiento paralelo»
El hecho de que las carreras no sean lineales se relaciona directamente con la estrategia del crecimiento paralelo.
Básicamente se trata de desarrollar intereses, competencias y conexiones que se relacionan con un interés en particular, mientras estás desarrollando otra cosa como carrera principal.
Por ejemplo, si trabajas en marketing o finanzas, pero tienes un interés en la política, el crecimiento paralelo te permitiría encontrar maneras para aprender, experimentar y conectar con otras personas en ese campo alternativo.
Y otro aspecto relevante es no hacerse un boicot.
«Cuando se nos presenta un destello de algo interesante, a veces decidimos que no va a funcionar, o que no es práctico, o que no estamos seguros».
Por eso no está demás prestarle atención a esas pequeñas señales.
«La mayoría de las pasiones de la gente no son obvias. Es más probable que comiencen como una intuición, un sentimiento o un atisbo, antes que un rayo».
Fuente: https://www.bbc.com/