La transformación digital en una empresa debe obedecer a una estrategia global que esté detrás del uso de las herramientas tecnológicas. La cultura empresarial, la comprensión del nuevo consumidor y aprovechar la analítica de datos, son algunos de los pilares esenciales en la digitalización.
La transformación digital parece haber entrado en su etapa de madurez en Europa. Así lo constata la consultora Gartner, cuyos estudios revelan que el 49% de los CIO dicen que sus compañías ya han cambiado el modelo de negocio, o están en proceso, para respaldar su digitalización. Son muchas las empresas que aseguran haber añadido aspectos digitales a sus procesos y estrategias, aunque no en todos los casos se trata de una transformación digital real.
“Hay negocios que hablan de digitalización por haber comprado un CRM, un software o tener cuenta en Instagram. Sin embargo, para que la transformación digital se produzca realmente debe haber una estrategia de negocio detrás del uso de todas esas herramientas y tecnologías”, explica Néstor Guerra, instructor en Udemy, para quien la importancia del cambio digital de las empresas radica en que cada una de ellas lo haga en la manera que tenga sentido con la naturaleza de su actividad.
El proceso de digitalización en las compañías debe ser gradual, involucrar a todas las áreas y basado en una actitud de apertura. Néstor Guerra propone estos 5 pilares fundamentales:
— La cultura. La forma en que se trabaja y la manera en que se relacionan las personas y los procesos es lo que se denomina la cultura de una compañía. La digitalización de las organizaciones pasa primero por las personas, por lo que es esencial conseguir, lo primero de todo, una cultura de transformación digital basada en aproximación, apertura, experimentación, comunicación, etc.
— El paradigma del ‘súper cliente’. El nuevo consumidor se caracteriza por haber cambiado radicalmente la forma en que adquieren, consumen y buscan los productos y servicios, y cómo se relaciona con las marcas. Por ello, el segundo pilar consiste en comprender cómo funcionan esos nuevos clientes. Esto no solo sucede en el sector B2C, sino también en el B2B, ya que por ejemplo cambian también las relaciones con proveedores, las formas de facturación, de compra, etc.
— Los nuevos modelos de negocio. Es importante tener en cuenta a aquellos jugadores que irrumpen y cambian las reglas del juego en un sector. Por ejemplo, en el caso del sector del taxi, las nuevas empresas de transporte con conductor no han creado ningún producto nuevo, sino que han utilizado las tecnologías existentes para plantear un nuevo modelo de negocio, dándole una ventaja competitiva enorme
— La analítica y el dato. La llamada ‘gobernanza de los datos’ es clave no sólo aplicándola desde fuera hacia dentro, como es el caso de los embudos de conversión o la captación de clientes online, sino también al contrario. Un caso que ilustra bien este punto es la relación con clientes a través de dispositivos que permiten la mejora de la experiencia gracias a la analítica. Por ejemplo, cuando en las colas de las tiendas se pide el teléfono a los clientes para que puedan irse y avisarles con un mensaje cuando se les va a atender
— La innovación. Por último, es esencial la construcción de productos y servicios en el contexto digital. En este sentido hay un gran abanico de metodologías que facilitan esto, como Design Thinking, Lean Startup, Agile, etc.
Fuente: https://www.itreseller.es