A los nuevos paradigmas que hay hoy en la atracción de nuevos talentos se suma la tendencia de muchas empresas que utilizan la inteligencia artificial para entrevistar candidatos.
Cerca del 80% de los CV que reciben las empresas no coinciden con las búsquedas laborales que originalmente publicó. Esta cifra no solamente significa un retraso para localizar el trabajador para el puesto necesitado, sino que muchas veces representa una pérdida de tiempo y de dinero para hallar al candidato ideal.
Inclusive, se retrasan los objetivos empresariales por la demora en la elección del hombre o mujer para el cargo ofrecido.
Por eso, en una tendencia cada vez más creciente, muchas empresas decidieron recurrir a la Inteligencia Artificial para que les ayude en la selección de puestos de trabajo, la lectura de los currículums y la entrevista final a los candidatos.
Recientemente fue noticia una multinacional que «contrató» un robot para analizar los videos de los candidatos en búsquedas laborales, en donde se analizó el lenguaje utilizado, el gestual, el tono de la voz y los términos elegidos para responder.
¿Hasta dónde esta realidad -por ahora más parecida a un escenarios distópico de ciencia ficción- choca contra la sensibilidad humana, las preguntas éticas y empatía y avanza sobre la privacidad?
«Específicamente en los procesos de selección, la posibilidad de incorporar un robot que se encargue de la selección de personal,puede ser una excelente herramienta de innovación sobre todo en empresas grandes donde la demanda de candidatos y el volumen de posiciones, muchas veces supera la capacidad de las compañías», explicó a Infobae Paula Carreras, HR Manager de Axxon Consulting.
Y agregó: «La posibilidad de realizar grandes filtros de CVs, análisis de perfiles y obtener un primer filtro de candidatos, puede resultar de mucha utilidad. La tecnología como soporte adicional a los clásicos procesos de selección pueden ser muy útiles para los especialistas en procesos de atracción de talentos, pero hoy no reemplazan la mirada analítica y técnica de los especialistas en recursos humanos».
En la actualidad existen robots capaces de estructurar informes de conveniencia de candidatos, con algoritmos que comparan el tono de voz de los sujetos analizados con otros que ya trabajan en la empresa, los grupos de palabras que emplean en sus redes con las que utilizan los usuarios desestimados anteriormente y las micro expresiones faciales con personas que han sido identificadas previamente como de alto rendimiento en el trabajo.
Si bien aún un escenario en el cual los robots se encarguen de todo el proceso parece lejano, lo que sí es cierto que las empresas, si quieren transformarse en líderes en el ranking de marcas empleadoras deben abrazar la innovación para seguir en juego.
Todos concuerdan en que los programadores son las «figuritas difíciles» de la industria. Reciben cientos de ofertas diarias, y se han convertido en los talentos que todo empleador quiere tener en su staff, y beneficios como la cuota del gimnasio ya no resultan suficientes para retenerlos.
«El ser parte de la industria IT y el mundo de la consultoría, implica trabajar con dichos perfiles y para poder llegar a ellos no hay otra forma que marcando una diferencia, inspirándolos y liberando su potencial, alineando los objetivos de la empresa con los objetivos personales de cada uno», sostuvo Carreras.
«En una era donde el que cuenta con los datos está un paso más cerca del éxito del negocio, contar con una buena base de perfiles -abultada y actualizada- es más que vital», destacó Marina Stupia Prieto de la misma empresa.
«Desde el momento en que el candidato aplica a una búsqueda se inicia un proceso de interacción muy abierto, con un portal específico para los candidatos donde es posible chequear el estado del proceso, por ejemplo.
Esta interacción hace que, cada uno, pueda conocer la empresa a nivel beneficios, la información está completamente clara y disponible y es lo que hoy se busca, transparencia y también mostrarnos como empresa abiertos y sinceros con el proceso», indicó Stupia Prieto.
La utilización de robots en el área de Recursos Humanos constituirá un desafío que habrá que transitar con una actitud abierta y receptiva a la mejora de procesos.
Cambios que impulsará la IA en el trabajo
La implantación de los sistemas de Inteligencia Artificial en el trabajo traerá consigo la introducción de máquinas en procesos productivos como, por ejemplo, los de la Industria Conectada o Industria 4.0, en donde ya han comenzado a implementarse.
Así, en un futuro muy cercano, la elección de uno u otro candidato se realizará basándose en procesos de Inteligencia Artificial para la búsqueda de empleo que, entre otras, tienen las siguientes ventajas:
-Los criterios de selección se establecerán en forma más clara y ajustados directamente a las necesidades de la empresa gracias a los sistemas de Inteligencia Artificial para la búsqueda de empleo.
-Se agilizarán los procesos de selección y elección final de los candidatos.
-Potenciará, cada vez más, los perfiles de los ‘nativos digitales’ en detrimento de aquellos que no posean capacidades tecnológicas para el desempeño de un puesto de trabajo.
-Se verán más entrevistas de trabajo digitales, diseñadas en torno a cuestionarios y pruebas desarrolladas por sistemas especialmente diseñados por sistemas de Inteligencia Artificial.
-Se podrán eliminar posibles sesgos a la hora de tomar una decisión sobre quién es el candidato idóneo para un puesto de trabajo gracias a la creación de algoritmos.
-Los perfiles disruptivos y con creatividad tendrán una oportunidad para destacarse, al igual que aquellas cualidades que apuesten por la capacidad de integración de los aspirantes dentro de las dinámicas de organización y funcionamiento de las empresas.
Estos sistemas no son ciencia ficción y, de hecho, la aplicación de la Inteligencia Artificial en los departamentos de Recursos Humanos ya es una realidad en algunas grandes empresas.
Igualmente los expertos destacan que la IA no podrá sustituir totalmente al criterio humano. No por lo menos en el corto y mediano plazo.
Fuente: https://www.infobae.com/