La perfección no existe en el ser humano, todos podemos cometer errores, debido a que intentamos cosas nuevas o por un descuido. La sensación de errar no es agradable, por lo que tenemos que aprender a actuar correctamente ante los errores cometidos. Ante la equivocación lo que realmente importa es la actitud que se toma frente a la situación, cómo presentar una solución y seguir adelante.
Para aprender a afrentarnos a los fallos correctamente mundoejecutivo.com nos da 5 técnicas básicas que podemos emplear en el entorno laboral.
La honestidad es la mejor política: Si bien nadie espera la perfección, todo el mundo supone la honestidad en el lugar de trabajo. Al no reconocer un error, sólo se añade combustible a una chispa que encenderá un problema que será más difícil de controlar en un tiempo. Por lo tanto, cuando se cometa un fallo, lo mejor es no poner excusas y menos negarlo.
Crea un plan de acción: Antes de salir corriendo para admitir un error a la primera persona que se aparezca en la oficina, es mejor tomarse un momento para respirar profundamente, poner la situación en perspectiva y pensar una solución factible para que se solucione el error. Posteriormente, se tiene que decidir la persona más adecuada para contar el problema. Esto amortiguará el golpe, protegerá la reputación y restaurará la confianza con los compañeros de trabajo.
Aprender de los errores: Una vez que se comete un fallo, lo mejor es analizar lo que salió mal y cómo evitar una situación similar en el futuro. ¿Por qué se olvida la fecha límite? ¿Cómo asegurarse de que no vuelva a suceder? Al reflexionar y cambiar las formas o la adopción de un enfoque diferente, se está demostrando un enfoque constructivo y proactivo.
Perdónate a ti mismo y sigue adelante: Lo último que se tiene que hacer es rendirse, todo el mundo comete errores. No eres el primero, y sin duda no serás la última persona en cometer un error en el trabajo. Se recomienda no estresarse durante demasiado tiempo, tomar algún tiempo para reflexionar y lo más importante, perdonarse a sí mismo. Pasar vuelta de hoja y tener clara la mente con otros temas relevantes.
Que un error no destruya la confianza: Lo más importante es no permitir que un error deteriore la confianza y desinfle la pasión que se siente por el trabajo. Si la persona ha sido responsable, honesta, proactiva y abierta a cambiar la forma de hacer las cosas, es el momento de seguir adelante. Los errores suceden; la clave es no dejar que manche la vida laboral futura.
Enfrenta los errores y enfócate y no volver a cometerlos. Allí está la clave para avanzar día a tras día.