Seguramente has tenido compañeros de trabajo a los que les gusta participar en todo, tienen grandes habilidades sociales, crean redes y no se pierden ninguna oportunidad para opinar y salir en la foto.
En los países de habla inglesa son conocidos como «FOMOS» (fear of missing out), es decir, aquellos que le tienen miedo a perderse algo.
En el otro extremo están los llamados «JOMOS» (joy of missing out), los que disfrutan cuando pueden eludir reuniones o eventos de trabajo y les encanta ponerse audífonos durante el horario laboral.
Ya sea por introvertidos o porque necesitan concentrarse, estos prefieren que los dejen tranquilos para poder hacer su trabajo de manera eficiente.
Como ahora abundan los espacios de trabajo abierto, es probable que muchos «JOMOS» no estén muy contentos de tener que compartir -tan de cerca- el espacio laboral.
Pero no es que los «FOMOS» no trabajen. De hecho, habitualmente lo convierten en el centro de su vida y se destacan por su hambre de competir.
Bajo esta clasificación entre dos tribus, puede parecer que los jefes estarían felices de tener una oficina llena de entusiastas «FOMOS».
Pero mientras ellos corren de una reunión a otra y de un evento social a otro, «alguien tiene que hacer el trabajo», dice la revista The Economisten un reciente artículo.
«Si los ‘FOMOS’ son como perros, que ladran excitados y persiguen su propia cola, los «JOMOS» son más felinos», porque entre otras cosas, son más leales.
El antídoto contra los «FOMO»
Según una encuesta realizada por LinkedIn, el 70% de los empleados admiten que cuando están de vacaciones, no se desconectan del trabajo.
Eso ocurre porque muchos no quieren perderse las cosas que están ocurriendo en el ambiente laboral y porque en sus sus redes sociales no separan la vida privada del trabajo.
«Es vital reconocer que el ‘JOMO‘ es un antídoto emocionalmente inteligente contra el ‘FOMO‘«, escribió Justin Bariso, consultor organizacional.
Algunos autores incluso plantean que los «JOMOS» son parte de una tendencia creciente de personas que quieren retomar el control de sus vidas, sin temor a perderse nada, y sin permitir que sus jefes los obliguen a contestar correos fuera de sus horas de trabajo.
Entre los primeros que comenzaron a publicar textos sobre este tema, destaca el bloguero tecnológico estadounidense Anil Dash, quien comenzó a reivindicar el placer de perderse algunas cosas, desde que se convirtió en padre.
Estuvo más de un mes desconectado y descubrió que no se había perdido nada.
«No solo no tenía miedo de perderme algo, sino que estaba en un estado de júbilo», escribió Dash en su blog.
Algunos líderes de alto perfil han reconocido la importancia de dejar espacio para soltar el trabajo.
De hecho, el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, subió al escenario de la última conferencia anual de la empresa con la expresión «disfrutar de perderse algo»proyectada detrás de él.
¿En qué tribu estás tú?
The Economist ofrece algunas pistas sobre cómo descubrir a qué tribu laboral perteneces.
Si el jefe anuncia que hay un nuevo proyecto y te ofreces inmediatamente a participar, pensando que es una buena oportunidad para demostrar tus habilidades, eres un «FOMO«.
Pero si te imaginas las molestias que vendrán junto con el proyecto y su posible fracaso, entonces eres un «JOMO», según la revista británica.
Existen otras formas de ponerte a prueba.
Por ejemplo, los «FOMOS» quieren tener el último modelo de dispositivos tecnológicos y los»JOMOS» prefieren quedarse con su viejo celular o tableta.
Si hay un evento útil para hacer conexiones de trabajo, los «FOMOS» se alegran de tener una instancia para conversar y ampliar sus contactos, mientras que los «JOMOS» se sienten obligados a hacer algo que no les gusta.
¿Descubriste a qué tribu perteneces?
Fuente: https://www.bbc.com/