En un sistema tan competitivo como el nuestro, vemos que existen negocios que van en alza mientras otros no alcanzan los resultados esperados.
Se anhela un buen clima laboral en las empresas, sentirse realizado y satisfecho en el ámbito profesional, evitar el tan peligroso y extendido “burnout”, síndrome de estar quemado en el trabajo.
Los directivos, empresarias, especializados en recursos humanos se preguntan; ¿Qué es lo que hace líder una empresa y que ésta se mantenga?,¿Por qué una compañía es productiva y su crecimiento aumenta año tras año?¿Cuál es la razón por la cuál en ciertas empresas hay trabajadores/as “felices”? La diferencia reside en las personas que trabajan en ella. Desde los directivos/as y empresarios/as, mandos intermedios, hasta el resto de la plantilla al completo.
Cómo ellos/as lideran, qué tipo de cultura instauran en la empresa, de qué modo las personas se relacionan las unas con las otras son factores que contribuyen a la productividad y rendimiento de la compañía y al bienestar corporativo de todos sus miembros. Es en todas y cada una de las particularidades y relaciones que se establecen en las relaciones laborales donde el coaching se convierte en una herramienta de gran poder y desarrollo profesional.
Permite impulsar las habilidades y potencialidades de las que dispone un individuo. Indaga sobre uno mismo/a con la finalidad de conocer los factores que hacen que no se obtengan los objetivos marcados.
El éxito del coaching se basa en tres puntos importantes:
1.ENFOQUE: Saber qué se quiere conseguir de forma concreta y específica. Aumentar las ventas, mejorar la comunicación entre departamentos, cambiar o implementar procesos, sentirse motivado/a, establecer una nueva cultura empresarial, serían los ejemplos más comunes por los que las empresas inician un proceso de coaching.
2.AUTOCONOCIMIENTO: La figura del psicólogo coach facilita y acompaña para descubrir las partes ciegas o desconocidas de uno mismo/a, que no estaban identificadas, y se convierten en obstáculo para el desarrollo personal y profesional. Con su ayuda, se identifican las creencias limitantes, aquellas que bloquean y paralizan las acciones. A la vez que ayuda a que salgan a la luz las creencias potenciadoras, las que facilitan nuevas alternativas y soluciones avanzando en el desarrollo de la persona.
A partir del autoconocimiento se abren nuevos campos de trabajo y exploración, así como vías alternativas y sistemas innovadores para llegar al foco definido.
3.ACCIÓN: El cambio y desarrollo personal se consigue con la acción. Es clave poner en práctica un conjunto de acciones que te conducen al objetivo. A la vez que se incorporan de manera permanente los aprendizajes y descubrimientos realizados a lo largo del proceso de coaching.
A través del coaching, las personas que lideran empresas consiguen potenciar y retener el talento interno, innovar en modelos de gestión, integrar sistemas de trabajo multiplicando las capacidades de las personas, enriquecer la comunicación de la empresa, mejorar e incrementar los resultados.
Por otro lado, los beneficios de los trabajadores independientemente del cargo que ocupen o función que realicen son múltiples. A destacar el desarrollo y mejora de los talentos y habilidades que uno/a dispone, aumento de la confianza en uno mismo y con los demás, bienestar laboral, disfrutar de lo que haces.
La función del psicólogo coach en procesos de coaching permite conseguir personas altamente efectivas, transformando las empresas en exitosas.