Si antes lo más esencial para acceder a un puesto de trabajo era tener múltiples títulos académicos, ahora es vital contar con una serie de competencias que te diferencien del resto de aspirantes. En una época en la que muchos de los trabajos se están automatizando, las habilidades que distinguen a los humanos de las máquinas adquieren más relevancia que nunca.
De ahí que se recomiende fortalecer cualidades como la capacidad de adaptación a los cambios, el trabajo en grupo, la iniciativa, la inventiva para implantar ideas innovadoras en las compañías, la voluntad de seguir aprendiendo de forma continua y, como es natural, las habilidades digitales. Éstas son solo algunas de las capacidades más valoradas y todas ellas con mayor relevancia que cualquier diploma:
–Mejora continua e innovación: Debes mostrar ganas por seguir mejorando, conocer las nuevas tendencias de tu sector y formarte en ellas para no quedarte atrás.
–Trabajo en equipo: Tienes que saber trabajar para diferentes equipos al mismo tiempo, ya sean presenciales o virtuales.
–Ética de trabajo: Es necesario que sepas manejar las herramientas que tratan con los datos de los usuarios para no dañar su privacidad.
–Toma de decisiones: Actuar ante los imprevistos más rápido que nunca. Es crucial que seas resolutivo a la hora de abordar los problemas complejos.
–Adaptación: Has de adaptarte rápidamente a los cambios y a los retos, siempre con una actitud positiva que contribuya a que el equipo avance.
–Autocrítica: Debes analizarte a ti mismo para detectar tus debilidades. Te servirá para corregir tus puntos más flojos y saber cómo formarte.
–Creatividad: Se valoran los perfiles que proponen ideas innovadoras y saben llevarlas a la práctica para que la empresa siga creciendo.
–Capacidad de negociación: Saber negociar con diferentes clientes será un punto a tu favor. Esta cualidad es muy valorada en el mundo comercial y en la consultoría.
–Gestión del tiempo: Teletrabajo, ‘smart work’… Las nuevas formas laborales exigen profesionales autónomos, con gran capacidad de organización.
–Gestión emocional: Trabajar bajo presión no es fácil. Es importante que sepas controlar tu estrés cuando hay altos picos de trabajo.
–Iniciativa: Se buscan perfiles con nuevas motivaciones, con espíritu creador y con voluntad de evolucionar dentro de la propia compañía.
–Orientación al servicio: Debes aprender a crear estrategias en las que el cliente esté en el centro y sea lo más importante.
–Comunicación y expresión oral: Es crucial que sepas transmitir tus habilidades, seas asertivo y expreses de manera clara tu opinión.
–Liderazgo: No te debes limitar a asignar tareas, los nuevos líderes tienen que saber motivar e impulsar el desempeño de los profesionales.
–Conocimiento de idiomas: En un mercado laboral cada vez más global, dominar diferentes idiomas te facilitará el camino hacia tu próximo puesto.
Un nuevo escenario
Asimismo tienes que tener en consideración que los ambientes laborales han cambiado y que debes aprender a moverte en un nuevo escenario. En las oficinas conviven hasta cuatro generaciones diferentes, se emplean nuevas metodologías para proponer los proyectos y las compañías son cada vez más internacionales.
Conocer el nuevo panorama laboral y robustecer estas competencias no solo te van a ayudar a acceder a un puesto, sino que además te dejará evolucionar en tu empresa. Empresas que, por cierto, están cambiando. Son más innovadoras, ágiles, colaborativas, multigeneracionales, comprometidas con la responsabilidad social corporativa, con metodologías de ‘design thinking’, digitales, sin fronteras e incluso con robots como nuevos empleados. Por eso, aprender a trabajar en un nuevo entorno laboral resulta tan vital como las propias habilidades.
Fuente: https://www.elperiodico.com/