En cualquier acción que realicemos, siempre hay algo de nosotros, algo que aportamos a nuestra creación. No importa que sea una app, un libro, arte o cualquier otro tipo de proyecto.
Tal y como explica Steven Pressfield en La Guerra del Arte, los antiguos romanos utilizaban la palabra “genio” para explicar una especie de espíritu interno, sagrado e inviolable, que nos supervisa y nos guía hacia nuestro destino.
La felicidad en el trabajo es mucho más que un buen salario
“Un escritor escribe con su genio y un pintor pinta con él; todos los creadores trabajan con este espíritu“, explica en su libro.
Pero, ¿Qué es lo que podríamos hacer hoy en día para cultivarlo? Hoy te mostramos una serie de consejos para desarrollar nuestra inteligencia emocional y sacar ese genio que todos llevamos dentro.
1. Sé consciente
Un buen observador es consciente de sus propias acciones, lo que desemboca en una forma más realista de verse a uno mismo.
Esto nos ayudará a tener más empatía con los demás. A su vez, nos ayudará a tener más confianza con nuestros compañeros.
2. Apertura de mente
No tiene sentido preparar tu próximo negocio, tu próximo libro o tu proyecto en base a una fórmula perfecta, porque esa “receta ideal” no existe.
Un “auténtico cocinero” experimenta y crea sus propios platos. Le gusta tomar tus propias decisiones en base a sus experiencias y disponibilidad. Así, se deja aconsejar y construye nuevos platos con muchos ingredientes que proporcionan un plato nuevo.
3. Sé omnívoro
Tu carácter se forma en base a un conjunto de experiencias y son esas situaciones las que te dan grandes ideas.
Para ser partícipe de estas experiencias, tienes que ser “intencionalmente omnívoro“. Pero, ¿Qué significa esto? Sigue estos tres consejos:
- Los medios de comunicación que consumes: no importa que sean especializados o generalistas. Lo que sí es importante es aprender de todo un poco de todo. Por ejemplo, si consumes tecnología a diario, echa un vistazo de vez en cuando a la sección de arte.
- La gente que te rodea: El networking encuentra el éxito en función de las conexiones que haces y la gente con la que te relacionas. Por eso, es importante rodearse de gente que te aporte algo.
- Eventos: Para encontrar a esas personas del punto 2 es importante asistir a eventos, ya sean conferencias, clubs de lectura o charlas que te permitan relacionarte con gente.
4. Positividad
Nuestras emociones son las que nos hacen personas. Estos sentimientos nos hacen apasionarnos por algo, ser más creativos y, por lo tanto, más felices. Sin embargo, también puede ocurrir el caso contrario y desilusionarnos.
Las dudas, el miedo y la incertidumbre también son emociones, pero negativas. De hecho, pueden llegar a ser tan destructivas que, en ocasiones, pueden alejarnos de nuestros logros.
Si repetimos continuamente afirmaciones positivas, pero en nuestro interior sentimos dudas y miedo, nuestros pensamientos de progreso quedan anulados y podemos llegar a desanimarnos.
Por eso, ser positivos es esencial para poder sacar el genio que llevamos dentro.
5. Aprende, desaprende, reaprende
Alvin Toffler tiene una frase que resume a la perfección esta situación: “El problema del siglo XXI no está en esas personas que no puedan leer o escribir, está en aquellos que no puedan aprender, desaprender y volver a aprender”.
De hecho, hay una palabra que define la falta de conocimiento: la ignorancia. Mientras que esto puede tener una connotación negativa, es cierto que también puede ser una ventaja en muchos casos.
Y es que si te consideras a ti mismo un ignorante, siempre podrás aprender nuevas cosas, y estarás más predispuesto a conocer nuevas cosas que pueden hacerte la vida más fácil. Incluso, puede que “reaprendas” otros mejor.
6. Emociones tóxicas
Las emociones son una parte de los seres humanos y aprender a controlarlas no implica convertirte en un robot. Sin embargo, es importante saber gestionar nuestros sentimientos, sobre todo los más tóxicos. Y es que todos, alguna vez, hemos estado con alguien que nos ha dejado tan exhaustos emocionalmente que nos agotaba trabajar con él.
Por eso, es importante relacionarte con otros de forma que atraigas talento, no lo alejes. De la misma forma, intenta evitar esas “emociones tóxicas” que muchos desprenden.
7. Nunca des nada por hecho
No importa cómo de motivados estemos, es posible que la vida nos haga dar un giro de 180º. Por esa razón, la gente exitosa no da nada por hecho, ya que todo puede cambiar en menos de lo que canta un gallo.
Es esencial ser agradecido y dar las gracias siempre que tengamos oportunidad. Esto hará que nuestras relaciones con los demás sean más fuertes y nos hará más pacientes.
8. La imperfección
Paradójicamente, la imperfección hace que maximicemos nuestras posibilidades de éxito. Establecer estándares demasiado altos nos lleva a despedir a las personas con talento, a ignorar grandes oportunidades y a despreciar algunos proyectos que podrían ser excelentes.
En otras palabras: esperar algo mejor puede que nos lleve al fracaso. Y es que el resultado puede que no sea todo lo perfecto que esperabas, pero siempre será mejor que no tener nada.
9. No intentes complacer a todos
Intentar complacer a todo el mundo es igual que intentar meter todos el agua del océano en una taza de té: imposible.
Antes de preocuparnos por lo que piensan los demás, debemos aceptarnos a nosotros mismos. Esto puede que parezca más propio de un libro de autoayuda más que de TICbeat, pero tiene una importancia práctica.
Si estamos descontentos con nosotros mismos, ese “autorreproche” influye en cualquier relación que tengamos, ya sea personal o laboral.
Fuente: http://www.ticbeat.com