Es una de las voces que los emprendedores escuchan en Silicon Valley.
Reid Hoffman, cofundador de la red social para encontrar trabajo LinkedIn y miembro de la firma de capital de riesgo Grelock Partners, analiza el mercado, asesora y financia proyectos de gran envergadura.
Se ha especializado en hacer crecer empresas que tras cumplir un primer ciclo, tienen que pasar a la fase de asumir grandes riesgos, aunque les genere escalofríos.
En «Blitzscaling«, un libro que acaba de publicar en Estados Unidos, plantea que cuando hay incertidumbre, lo primero que hay que hacer es apretar el acelerador.
¿Suena extraño, no?
Según Hoffman, existen muchos mitos en torno a las startups exitosas, que no dan cuenta de lo que realmente le pasa a los que quieren convertirse en grandes jugadores.
Por ejemplo, la idea de que las empresas exitosas nacen cuando un par de mentes brillantes se juntan en un garage y descubren la pólvora.
Qué es el blitzscaling
Al contrario, lo que el inversionista dice es que el éxito lo han encontrado aquellos que supieron crecer a toda velocidad en un ambiente de incertidumbre.
A eso le llama blitzscaling, un término que mezcla en una sola palabra los conceptos de ampliación a gran escala y bombardeo.
Desafiando la tradición, Hoffman propone que el emprendedor olvide reglas del mundo de los negocios como planificar con cuidado, invertir con cautela y resolver todos los problemas que van apareciendo en el camino.
«No te centres en las ganancias iniciales, ni en medir tu valor a largo plazo, o en tus clientes», dice Hoffman.
«Concéntrate en crecer rápido».
En esa carrera, las empresas han seguido distintos caminos, como el caso de Uber y Airbnb.
Ambas tuvieron problemas con organismos reguladores, gobiernos y competidores en distintos países.
Pero mientras Uber siguió un camino confrontacional lleno de inconvenientes y litigios, Airbnb buscó la manera de llegar a acuerdos para acelerar su expansión.
El autor plantea que Uber falló en hacer la transición desde una nave pirata a un barco de gran envergadura, algo que le ocurre a muchas firmas que crecen rápidamente, pero no adaptan sus prácticas.
Exponerse al riesgo
Optar por expandir la empresa a toda la velocidad expone al emprendedor a tener éxito o fracasar en un corto período de tiempo, agrega.
Incluso teniendo éxito, la empresa deberá pagar ciertos costos.
«Tendrás que gastar capital de una manera ineficiente porque estás asumiendo riesgos», apunta.
Lo difícil es saber cuándo una compañía tiene que tomar la decisión de apretar el acelerador.
Por ejemplo, dice el autor, si una empresa lo está haciendo bien, no tiene competidores y no necesita conseguir una masa crítica, probablemente sería mejor que hiciera un «escalamiento rápido».
En este caso, la empresa mide el costo de adquirir clientes, se focaliza en invertir eficazmente y estimula el crecimiento minimizando el caos.
Por el contrario, si se trata de una startup que tiene competencia o está expuesta a potenciales competidores en un mundo hiperconectado, las amenazas pueden venir de cualquier parte.
Y en este ambiente, dice el autor, gana el que crece primero.
Fuente: https://www.bbc.com/