El aburrimiento es la sensación que sufrimos algunos seres vivos por la falta de interés, estímulo o distracción hacia algo. Ahora, numerosos científicos están estudiando dicho campo para destacar las ventajas del aburrimiento, ya que se ha comprobado que el hastío es la mejor manera de fomentar la creatividad, una cualidad que también será fundamental a la hora de mejorar tu futuro profesional.
Lo cierto es que el aburrimiento ha convivido con nosotros desde el comienzo de la humanidad, aunque el término en sí no surgió hasta bien entrado el siglo XIX. Tal y como hemos apuntado, esto no significa que el ser humano no se aburriera anteriormente, si no pensad en los primeros homínidos antes de la invención del fuego. ¿Qué harían durante esas larguísimas noches?
El aburrimiento, el no tener nada que hacer, fue lo que posiblemente impulsara a esas personas a crear. Así fabricaron la rueda, consiguieron hacer fuego y construyeron armas para cazar y cestos para recolectar. Solamente así, aburriéndonos, somos capaces de potenciar la imaginación hacia límites insospechados.
El psicólogo Martin Doehlemann determinó que el aburrimiento podía clasificarse en dos tipos. El existencial está ligado al abandono escolar, el abuso de sustancias ilegales, la ansiedad, la depresión, la tristeza… una cualidad, esta última, que incluso era considerada como un pecado capital. El aburrimiento situacional, por su parte, se da en momentos concretos de la vida, por ejemplo durante una tarde que has acabado todas tus tareas y te encuentras tumbado en el sofá sin nada que hacer.
Este tipo de tedio se hizo aún más frecuente conforme la historia iba avanzando, y es que la sociedad moderna impuso horarios de trabajo, tiempo libre y la «obligatoriedad» de estar siempre ocupado. Al fin y al cabo, no tenemos tiempo que perder. Sin embargo, ahora sabemos que es necesario aburrirse de vez en cuando para aportar a la vida unas pequeñas dosis de estimulación, ya que dejando descansar al cuerpo y al cerebro lograremos potenciar nuestra creatividad y tener mejor ideas.
La creatividad, al contrario de lo que muchos piensan, es una cualidad de todo ser humano, y no un don otorgado a unos pocos. Es la forma que tenemos de solucionar los problemas que nos encontramos en la vida, ya que fomenta el pensamiento libre y crítico.
Una persona aburrida está desarrollando la autonomía personal y la imaginación, unas habilidades fundamentales para todo reclutador. Por ello, si en un futuro quieres conseguir un empleo de responsabilidad y bien remunerado, comienza a aburrirte.
Fuente: http://noticias.universia.es