El ambiente laboral es una de las variables más importantes para que una persona se sienta satisfecha en su trabajo. Encuestas internacionales nos muestran cada vez con mayor frecuencia que tener amigos en el trabajo y considerar que el espacio en el que laboramos es un lugar donde se siente confianza y reconocimiento son factores que influyen incluso en el nivel de compromiso con la empresa en general.
Y en este ambiente de trabajo todos tenemos influencia. Contrario a lo que muchas veces podemos considerar, que eso es responsabilidad de los jefes y la alta dirección, el ambiente de trabajo es algo en lo que contribuimos todas las personas todos los días.
Susana, jefa del departamento de finanzas de una empresa, me comentaba que cuando llegaba estresada o de malas a su trabajo, el saludo amigable y atento del policía de la entrada de su edificio cambiaba por completo el curso de ese día. “El que Carlos me pregunte cómo estoy y me desee un buen día con una sonrisa cambia totalmente mi perspectiva en esas mañanas complicadas. Es como llegar a la oficina y recibir una inyección de alegría para el resto del día”.
Y es que así es, las emociones positivas en ambientes de trabajo ayudan a incrementar los niveles de involucramiento y de compromiso en la empresa. Una de las investigadores líderes en el tema, Bárbara Fredrickson, señala que las emociones positivas nos ayudan a crear lazos personales más significativos y que eso produce un incremento en el ánimo para trabajar.
Por otro lado, Tom Rath, reconocido investigador, señala que 9 de cada 10 personas afirman que son más productivas cuando están rodeadas de individuos positivos. A las personas nos gusta estar al lado de aquellos que muestran esperanza, positividad y que disfrutan de lo que son y de lo que hacen, y los espacios de trabajo no son una excepción.
Así que llegó el momento de preguntarnos: ¿qué tan buenos compañeros de trabajo somos en este sentido? La consultora Gallup cuenta con una encuesta específica para ello en la que mide si la influencia positiva que tenemos en los demás es ligera, media o alta. Aquí te presento cinco de las preguntas de esta encuesta:
1. He ayudado a alguien en las últimas 24 horas
2. Me gusta rodearme de personas positivas
3. He hecho algún halago a alguien en las últimas 24 horas
4. En las últimas 24 horas le he dicho a alguien que lo aprecio
5. Sonrío siempre a la gente con la que me encuentro
Entre más ‘sí’ tengamos como respuesta, más cerca estaremos de la influencia positiva alta en nuestros espacios de trabajo y esto se traducirá en mayor capacidad de trabajar en equipo, de motivar a los demás, llegar a objetivos y elevar el nivel de involucramiento propio y de los demás.
Finalmente, si sientes que deseas elevar tu nivel de influencia positiva, aquí te comparto 6 estrategias concretas que te ayudarán:
1.- Reconoce el esfuerzo de los demás en tareas cotidianas
2.- Saluda con una sonrisa a las personas de tu trabajo
3.- En las comidas, pregunta sobre temas de la vida cotidiana, qué les gusta a los demás, cómo está su familia, cuál es su pasatiempo
4.- Muestra interés cuando alguien te esté compartiendo algo importante
5.- Reconoce los logros de los otros, felicita a quienes han llegado a una meta y sé específico para señalar qué hicieron bien
6.- Agradece a través de correos electrónicos sencillos y concretos
Ser un mejor compañero de trabajo e influir de manera positiva puede ser posible y es labor de todas las personas que forman parte del equipo. Entre todos podemos hacer mejores espacios de trabajo.
Fuente: https://www.entrepreneur.com