El debate referido al impacto de la tecnología en el ámbito laboral lleva ya varios años, y diferentes posturas
- La era de la tecnología se caracteriza por una dependencia tecnológica para prácticamente todas las profesiones.
- Empresarios, emprendedores y profesionales de Recursos Humanos deben conocer cómo impacta la tecnología en el campo laboral.
- En algunos casos, la tecnología puede generar una serie de patologías y trastornos.
Al igual que todo «lo nuevo», la tecnología experimentó algunos rechazos al intentar introducirse en espacios de trabajo. De hecho, todavía los enfrenta en algunos sectores y profesiones.
A pesar de ello, su evolución a paso firme y el hecho de que las nuevas generaciones posean un vínculo particularmente fuerte con estas, hace de las TIC herramientas imprescindibles en las empresas actuales.
Ante su uso innegable, responsables de empresas se han preguntado durante años sobre su impacto en los trabajadores y su productividad: ¿La afecta o no? ¿Es una aliada para agilizar los tiempos de trabajo o una enemiga que genera distracciones?
Las respuestas a esta pregunta son variadas, tanto así que es posible respaldar cada una de estas posturas con diferentes investigaciones.
Quienes apoyan la postura de la tecnología como aliada señalan que con esta pueden agilizarse los tiempos de trabajo y simplificarse decenas de procesos. De hecho, IDC Research España señala que en 2022 el 25% de los empleados europeos tendrá un asistente digital a su disposición para realizar tareas rutinarias y así aumentar su productividad total en más de un 20%.
Del lado opuesto, quienes señalan a la tecnología como enemiga sostienen como argumento la inevitable dependencia tecnológica de las sociedades contemporáneas. Hoy en día, los jóvenes profesionales utilizan un gadget diferente a toda hora, desde smartpones hasta tablets o incluso relojes inteligentes. Por si fuera poco, han desarrollado enfermedades vinculadas a las TIC como la nomofobia o trastornos del sueño, etc.
Por ello, ante la falta de una conclusión definitiva, la pregunta para los empleadores debería ser cómo equilibrar el uso inevitable de la tecnología en espacios de trabajo con las metas de la empresa.
Ante esta necesidad, existen diferentes acciones recomendadas, como por ejemplo:
1) Adaptar la cultura de trabajo
Adecuarse a lo digital, comprendiendo nuevas modalidades de trabajo más adecuadas a las necesidades actuales de los trabajadores, permitiendo a estos poner en juego sus habilidades para con la tecnología.
2) Evitar las prohibiciones
Prohibir el uso de gadgets en espacios de trabajo solo creará resentimientos y enojo, lo cual sin lugar a dudas afectará la productividad de los empleados.
3) Recuperar el sentido
Transmitir a cada trabajador la importancia de su puesto, haciendo que este se comprometa con su trabajo y por ello poco a poco reduzca sus distracciones motivadas por la tecnología. Un trabajador feliz es, sin lugar a dudas, un trabajador más eficiente.
La tecnología cambia y continuará cambiando, permitiendo cada vez más posibilidades para las empresas. Cuestionar su uso enfocando únicamente en la productividad y olvidando las posibilidades que esta permite, parece una verdadera pérdida de tiempo y energía que podría dedicarse a comprender los cambios implicados en la nueva era tecnológica y usarlos de forma positiva.
Fuente: Universia Uruguay