La sección que más utiliza energía de nuestro cerebro es la corteza prefrontal, debido a que es la región del cerebro donde se centra gran parte de las actividades que requieren nuestra concentración como la capacidad de tomar decisiones, la resolución de problemas, y la creatividad; además es la última zona del cerebro que se desarrolló en nuestro proceso evolutivo. Sin embargo, las actividades de concentración no son las únicas que pueden acabar con la energía de esta zona, los altos niveles de estrés pueden consumir toda la energía de la corteza prefrontal.
No todos los tipos de tareas consumen el mismo nivel de energía; se ha demostrado que las tareas repetitivas suelen desarrollarse a partir de la zona más antigua del cerebro: los ganglios basales, los cuales requieren menos energía para funcionar. Estos se encuentran a los lados del tálamo, a la altura del lóbulo temporal.
Podemos deducir que entre las actividades que más consumen energía están: analizar, priorizar y planificar. Para nadie es un secreto que al final del día hay actividades que nos implican mayor esfuerzo y que al dejarlas para la mañana siguiente las desarrollamos con facilidad y en menor cantidad del tiempo. Por esta razón, lo recomendado es que utilices las primeras horas de la mañana para realizar aquellas actividades que impliquen usar la corteza prefrontal y en la tarde aquellas tareas repetitivas. Igualmente, cuando te sientas agotado mentalmente, es recomendable tomar una bebida azucarada o dar un paseo por una zona ajena a nuestra lugar de trabajo.