Cuando te enfrentas a un reto o fracaso es difícil no ser negativo. Estos ejercicios entrenarán a tu cerebro a ser más optimista.
Como emprendedor, aceptar los retos y los fracasos es esencial para el éxito de tu negocio. Y puedes aprender a cultivar esta actitud si entrenas a tu cerebro para mantenerse positivo, aun cuando los tiempos son difíciles.
“La gente tiende a tener una base cognitiva hacia sus fracasos y hacia lo negativo”, afirma Matthew Della Porta, psicólogo y consultor empresarial. Nuestros cerebros suelen buscar la información negativa y a almacenarla más rápido en la memoria.
Esta base no siempre es mala. Reconocer los problemas y afrontar los fracasos nos puede dirigir hacia mejores soluciones. Sin embargo, constantemente vamos más allá y estos fracasos acaban abrumándonos o afectando nuestra actitud, autoestima y desempeño.
Al incrementar conscientemente nuestro enfoque en lo positivo, empezamos a equilibrarnos. Podemos encontrar el punto medio feliz donde seamos capaces de enfrentarnos a los retos y fracasos sin dejar que éstos nos depriman, manteniéndonos motivados y productivos.
Estos tres ejercicios te ayudarán a entrenar a tu cerebro a que se mantenga positivo:
1. Expresa agradecimiento
Los eventos negativos suelen permanecer mucho tiempo en nuestros cerebros a menos de que los balanceemos conscientemente. “Cuando te enfrentas a retos, es importante destacar aquello que sí está bien”, dice Della Porta. Pensar en las cosas buenas de tu vida puede ayudarte a balancear tu pensamiento, dándole a tu cerebro tiempo extra para registrar y recordar situaciones positivas.
Para ayudarle a tu cerebro a almacenar estos recuerdos felices, haz una reflexión diaria o semanal de aquello por lo que estás agradecido. Escribe las bendiciones que tienes, ya sea tu familia, tus amigos o trabajar en aquello que te gusta. Es preferible que lo hagas todos los días y lo conviertas en un hábito. Hay apps que sirven para esto como Day One, que es prácticamente un diario para dispositivos Apple y OhLife, un diario basado en e-mails.
2. Repite afirmaciones positivas
Como lo sabe cualquier político o publicista, cuanto más escuches un mensaje, más probable es que te lo creas. Lo mismo ocurre con los mensajes sobre quién eres y de lo que eres capaz de hacer. Al repetir estas afirmaciones positivas con convicción muchas veces en la mañana, entrenas a tu cerebro a que se las crea. “Con el tiempo conseguirás interiorizarlas”, afirma Della Porta.
Elige dos o tres afirmaciones que representen tus valores y metas como “Me estoy volviendo mejor cada día”. La repetición influirá la forma en la que interpretas los eventos negativos. “Especialmente si eres de la clase de personas que se predispone a lo negativo, este ejercicio es extremadamente efectivo”, señala el experto.
3. Reta a los pensamientos negativos
Cada vez que se nos ocurre un pensamiento negativo, nosotros elegimos cómo responderemos a él. Nuestros cerebros tienden a pensar en los eventos negativos de tal forma que parecen mucho más grandes y significativos que lo que realmente son. Para combatir eso, empieza a imaginar el pensamiento como algo ajeno a ti, como algo que puedas observar y destruir.
Después, reta a los pensamientos negativos que te están afectando. Por ejemplo, si tu startup no consigue la tracción que esperabas, podrías pensar que eres un fracaso. Eso es incierto e improductivo. Mejor, practica interpretar el mismo evento de otra forma. Podrías decir algo como: he trabajado muy duro pero no he tomado en cuenta los cambios en el mercado, me siento decepcionado pero lo intentaré nuevamente con más información. Esta interpretación es mucho más cortés, verdadera y proactiva.
“Al principio esta estrategia será difícil y podrías pensar que no funciona”, dice Della Porta. “Pero con el tiempo se convertirá en algo automático y será más difícil que surjan los pensamientos negativos. Nadie lo hace de manera natural, por eso debes aprender y practicar”.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/