Durante la Navidad vamos a tener muchas cenas: con amigos, con la familia y con los compañeros de trabajo entre otros. Si las de nochebuena y nochevieja son peligrosas por la suegra, el cuñado y los ‘alterados’ sobrinos que tienes, mucho peor puede ser la cena de empresa. «En estas cenas se busca una interacción grupal entre compañeros, distender un ambiente que el resto del año, en muchas ocasiones, es tenso», asegura el psicólogo Rubén Mosquera.
Una de las dificultades de estos ‘encuentros’ es equilibrar entre lo profesional y lo personal. Es una delgada línea que, si la cruzamos, nos puede traer más de un dolor de cabeza. «Hay que saber que no estás con tus amigos de toda la vida, pero tampoco todos los comensales son los jefes de más alto rango», menciona Rubén Mosquera.
7 claves para sobrevivir a la cena de empresa
- Siéntate en un sitio adecuado. Cuando llegamos al restaurante comienza ‘la estrategia’. Disimuladamente todos buscamos el mejor sitio: al lado de nuestros compañeros graciosos, lejos del jefe y por qué no, cerca de la fuente de embutido. ¡Escoge el sitio que mejor te convenga! Va a marcar tu cena.
- Antes de descorchar el vino, cuando todavía estás sereno, observa la situación y las dinámicas de grupo. Antes de hablar, piensa dónde estás.
- Controla la ingesta de alcohol. En este tipo de cenas solemos permitirnos ciertas licencias con el alcohol y debemos saber en todo momento dónde estamos. El alcohol desinhibe y podemos mostrar una cara de nosotros que no queremos que conozcan en la empresa o pueden salir a la luz rencillas que traemos de la oficina.
- Ten cuidado con los temas de conversación. Estás en un ambiente más relajado, has bebido y seguro que salen temas de conversación diferentes a los que salen en la empresa. ¡Cuidado con las opiniones! Nunca sabes si se pueden utilizar luego en el trabajo.
- Cuida tus modales. Estamos cenando con compañeros de trabajo, puede que nunca te hayan visto en esta situación, por lo que es fundamental que te muestres natural, pero cuidando los modales. No te chupes los dedos como en casa, pero tampoco comas el langostino con cuchillo y tenedor si es que no lo haces habitualmente.
- Fuera teléfono móvil. Hay quien se empeña en hacer cientos de fotos y vídeos que cuando vemos al día siguiente nos avergüenzan e incluso se pueden convertir en ‘las pruebas del delito’
- ¡Peligro! ¡Nos tomamos una copa en la discoteca! Bebemos, bailamos, nos acercamos y hay quien termina ‘enrollándose’ con un compañero/a de trabajo y eso nos puede dar más de un quebradero de cabeza en la oficina. Por no mencionar si el desliz es con el jefe/a. ¡Usa la cabeza!
Si en los próximos días tienes la cena de Navidad de tu empresa, ten muy en cuenta lo que te acabamos de contar, pero sobre todo, disfruta con cabeza.
Fuente: http://cadenaser.com/