En el trabajo, la gestión de las emociones es muy importante para ejecutar tareas limpias y productivas. Si dejamos que alguna emoción nos domine, tendremos problemas para concentrarnos, y en el peor de los casos podemos bloquearnos por completo.
1. Identifica las emociones que tienes ante ciertos estímulos
El cuerpo humano puede reflejar las emociones de muchas maneras, depende de uno identificar a tiempo cuando determinadas emociones comiencen a surgir. Conocer nuestras reacciones nos pueden salvar de un momento de arrebato con nuestro superior o compañeros de trabajo.
Las manifestaciones más comunes son sudor, enrojecimiento, palpitaciones rápidas, manos temblorosas, dolor de cabeza, rostro tenso, entre otras.
2. Encuentra el detonante
La manera más eficaz de poder gestionar las emociones es identificar qué es lo que nos hace reaccionar. Por lo general reaccionamos mal por problemas en casa, no dormir bien o por alguna preocupación. Las malas reacciones no se deben excusar por problemas que uno tenga fuera del trabajo, no todo el mundo tiene la culpa de lo que a uno le pase.
3. Haz ejercicios de respiración
Los ejercicios de respiración son muy beneficiosos para relajarse en momentos de estrés y tensión, controlan el sistema nervioso y te ayudan a pensar de manera más objetiva. Practicarlos todos los días, antes y después de la jornada laboral es muy recomendable.
Ejercicio: poner una mano en el pecho y la otra en el abdomen, inhalar profundamente por la nariz y asegurarse de que el diafragma se infle para que se ensanchen los pulmones. Hacer entre 6 y 10 respiraciones lentas por minuto, totalizando 10 minutos de ejercicio.
4. Sé proactivo
Enfrascarte en las emociones negativas sólo seguirá atrayendo cosas negativas. Cuando estés experimentando un momento de estrés en el trabajo es importante que lo enfrentes. Es mejor hacer algo para cambiar las cosas, que quedarse con una emoción negativa todo el día.
5. Ten amigos en el trabajo
Las personas somos sociables por naturaleza, así que es importante tener un grupo de amigos con quien poder conversar en el trabajo, e incluso compartir fuera de la jornada laboral. Además puede ser beneficioso para desahogarse en momentos de estrés y tensión en el trabajo.
Fuente: derf / MF