Selección con altos índices de objetividad y éxito, sistemas con algoritmos para detectar anticipadamente el desempeño del trabajador en una compañía, entre otros.
Definitivamente vivimos en un mundo donde las nuevas tecnologías van abriendo posibilidades que hace tan sólo unos años eran casi impensables y no existe sector que no se esté beneficiando de estos avances. Según un informe publicado en el 2016 por el World Economic Forum, sobre el futuro del empleo, se estimó que alrededor del 65% de los niños que actualmente ingresan a las escuelas primarias, probablemente trabajarán en empleos que hoy no existen.
La simulación de la inteligencia humana por parte de ordenadores en la última década ha dado un salto definitivo, dejando de ser un campo de estudio con valor exclusivamente académico. La Inteligencia Artificial (IA) es claramente el núcleo de la siguiente gran revolución tecnológica en nuestro mundo.
Un enorme potencial para la búsqueda y selección de personal
Encontrar el talento adecuado es fundamental para el éxito de una compañía, y a su vez el costo de contratar a la persona equivocada es muy alto. Con los datos cada vez más disponibles sobre candidatos y empleados, la IA tiene el desafío de ayudar a mejorar la eficiencia y la eficacia de la adquisición de talento.
Algunos de los aportes de la IA en el reclutamiento de ejecutivos son, nuevos softwares de detección inteligente que automatiza la selección de currículums, el análisis de información optimizadas para identificar descartes, reemplazo de algunas partes del proceso de entrevistas, algoritmos para ajustar candidatos a un puesto objetivo y reducir o incluso eliminar actividades que consumen mucho tiempo.
Leslie Cooper, directora ejecutiva y fundadora de HK Human Capital, comenta que a pesar de ser un área relativamente joven, ya existen aplicaciones de este tipo muy desarrolladas en el ámbito de la búsqueda de talento. “Los cambios que estamos viviendo son tremendos, desde el envío automático de correos electrónicos, contacto inmediato con los candidatos cuando se abren postulaciones, hasta notificaciones al equipo cuando los candidatos empiezan a buscar trabajo. La automatización puede atraer el talento sin que exista necesidad de levantar un dedo”.
“Estamos en el inicio pero que se abre ante nosotros un mundo de posibilidades y hoy todos los profesionales que lideramos estrategias de Recursos Humanos nos preguntamos ¿qué podemos aprender de los nuevos hábitos que Internet y las nuevas tecnologías están generando en las personas y en los modelos?”, comenta Cooper, quien lleva más de 20 años liderando estrategias de head hunting en Chile.
Un ejemplo, es la manera como Microsoft y LinkedIn vienen trabajando de la mano con el aporte de programas con IA. El programa Resume Assistant y la plataforma Azure, ayudan a candidatos a mejorar sus búsquedas de empleo, pudiendo mostrar sus logros alcanzados, y que los responsables de recursos humanos los encuentren con mayor facilidad y efectividad.
“Las compañías a nivel interno también están empezando a experimentar grandes cambios. Hay programas que mediante la recopilación de ciertos datos se puede analizar por ejemplo el ausentismo laboral y cuándo es más predecible que se dé, para tener en marcha un plan de mejora y también para paliar los efectos del mismo. Sin duda la inteligencia predictiva será una gran herramienta”, explica Cooper.
Los desafíos: creatividad y capacidad de incorporar la emoción
Sin dudar de los grandes aportes que la IA trae, Cooper es clara en afirmar que jamás un computador reemplazará el ojo y experiencia humana, sobre todo cuando se trata de búsqueda de ejecutivos de alta dirección, ya que existen variables más complejas como la identificación profunda de habilidades blandas.
“La llegada de la IA nos obliga frente a las compañías a ser más creativos y romper paradigmas para no hacer siempre todo de la misma manera. Se trata de llevar el servicio de búsqueda y reclutamiento a un segundo paso, ofreciendo equipos ágiles y que piensen fuera de la caja”, asegura la experta.
En definitiva, la inteligencia artificial viene a revolucionar el sector y como todo cambio, habrá beneficios y riesgos. “Si bien tendremos una mayor objetividad en la toma de decisiones, así como la posibilidad de evaluar más candidaturas en corto tiempo, la clave está en lograr establecer relaciones con los candidatos en lugar de solo recopilar currículums. Un robot siempre estará lejos de poder decidir de manera autónoma a quién debe contratar una empresa”, afirma.
Fuente: https://mba.americaeconomia.com/