El arte de no amargarse
¿Cómo luchar contra esas personas que nos quieren hacer la vida imposible en el trabajo? Bien decía San Pablo que hay que ahogar el mal en abundancia de bien.
Por lo tanto, nuestra primera arma de lucha es la sonrisa. Puede parecer tonto, pero no lo es porque una sonrisa a tiempo desarma a cualquiera.
Quizá tú vayas a ser la única persona que le regale ese gesto amable en el día. Tu expresión podría ser un bálsamo para un corazón que pasa por un momento difícil. Con una sonrisa mandamos un mensaje: “¿Qué puedo hacer yo para aligerar tu carga? Estoy contigo. Aquí estoy para ti.”
Por otro lado, recordemos que los malos tratos son como cualquier regalo: uno elige si los acepta o no. Es verdad, es horrible llegar al trabajo y que de inmediato sentirse en un ambiente hostil.
Por lo tanto, además de contar con tu arma más poderosa, tu sonrisa, te comparto estos consejos para relacionarse con personas difíciles:
- De acuerdo con tu capacidad trata de mostrar comprensión hacia esa persona. Si ves que no hay una respuesta positiva, entonces dedícale el mínimo de tiempo posible y trata de solo tener con ella las conversaciones necesarias.
- Cuando platiquen orienta las conversaciones en ella y no en ti y así evitarás que tergiverse tus palabras o manipule la información.
- Marca el ritmo. Habla y dirígete a ella de la misma forma en que esperas ser tratado.
- Cuida mucho lo que vas a decirle porque estas personas suelen sentirse atacas y ofendidas de la nada. Sí, sé que es desgasta mucho estar cuidando todos estos aspectos pero recuerda que estás tratando con alguien herido.
- Procura no tomarte las cosas como algo personal, ni siquiera los ataques directos contra ti.
- Habla claro, conciso y sin rodeos. No intentes que vea tu punto de vista porque difícilmente lo entenderá.
- No intimes ni le cuentes tus asuntos personales. Por sus mismas heridas emocionales algunas de estas personas suelen ser poco prudentes en cuanto a la vida personal de los demás.
- Pon las reglas del juego bien claras. Te respeto y espero lo mismo de ti. Si no eres capaz de dármelo, entonces habrá que buscar apoyo en instancias mayores. Ante todo, sigue las políticas y procedimientos de la empresa.
Por último, la pregunta del millón, ¿a ti te está molestando su actitud? Analiza: ¿Por qué su actitud amarga te está quitando la paz? ¿Qué propones mejorar en ti para que su actitud deje de chocarte?
Fuente: https://es.aleteia.org