Toma nota de las siguientes recomendaciones para esos momentos cuando la frustración por no conseguir trabajo sientas que te está ganando
El proceso de buscar trabajo puede llevar más tiempo del que quisiéramos y esto puede hacernos sentir frustrados. Sin embargo, la necesidad de trabajar nos obliga a mantenernos optimistas y pensar que tarde o temprano la oportunidad llegará. Para lograr mantenernos motivados en los momentos más difíciles, la experta en búsqueda laboral, Sara McCoord, recomienda tener siempre presente dos cosas.
1. Puede ser parte del proceso
Es importante aceptar que la tarea de registrarnos en decenas de portales de empleo, adjuntar nuestro currículum y buscar durante largas horas ofertas a las cuales postular, puede resultar tedioso, pero es necesario. Aceptarlo permite restarle importancia a lo engorroso de todo el proceso y entender que forma parte del proceso.
Postular a una oferta de trabajo y no obtener una respuesta es lo más normal. Recibir un correo en el cual nos dicen que lamentablemente han seleccionado a otro candidato, después de pensar que todo estaba bien encaminado, también es normal. También lo es llegar a la etapa final de un proceso de selección para finalmente no ser seleccionados. Duele, pero es normal.
Gran parte de mantener una actitud positiva durante la búsqueda de trabajo depende de cómo manejamos nuestras expectativas. Prepararnos mentalmente para saber que quizás no seamos los elegidos nos ayuda a mantener el foco en nuestro objetivo en lugar de victimizarnos por la forma que nos trataron.
2. Puede ayudarnos en el futuro
Habrá momentos en los cuales sientas que el trato no es el mejor. Por ejemplo, que telefónicamente alimenten tus expectativas diciéndote que luego de ver tu currículum y analizar tu perfil quizás haya una oportunidad y cuando vas personalmente te digan que no.
Cuando esto pase, tomate un minuto para reflexionar y pensá qué cosas podrías evitar la próxima vez. La experta, Sara McCoord, pone como ejemplo una anécdota, cuando habló con una persona de una consultora de empleo, que no tenía un cargo importante y que ni siquiera tenía una dirección de correo de la compañía, que le dijo que la habían autorizado a contratarla en nombre de la empresa. Algo que finalmente no fue así. Mirando en perspectiva las instancias de comunicación que tuvo con la consultora, se dio cuenta que si hubiese estado más atenta se habría dado cuenta de ciertas señales podrían haberla advertido que se trataba de un engaño.
A veces, la mejor manera de seguir adelante y no perder la esperanza es aprender de los errores para asegurarnos de no volver a repetirlos.
Cuando buscamos trabajo, somos vulnerables. Nos exponemos a distintas situaciones porque necesitamos trabajar o porque buscamos algo mejor para nosotros. Por eso, cuando nos sentimos engañados se hace difícil pensar de manera fría y continuar como si nada hubiese pasado.
Lo que menos queremos es que algo nos desvíe de nuestro objetivo de encontrar un trabajo. Por eso, lo mejor que podemos hacer es intentar mirar las cosas desde otra perspectiva y tratar de rescatar algo positivo de estas malas experiencias, por más difícil que pueda parecer. Esto nos permitirá mantenernos seguros y confiados de lo que valemos como profesionales y como personas; igual que cuando comenzamos con este proceso de búsqueda.
Fuente: http://noticias.universia.com.ar
