En la actualidad, las empresas no miden las consecuencias de un error en el reclutamiento porque consideran que es un factor de menor importancia que no perjudica a la empresa; sin embargo, la realidad es otra, ya que una selección equivocada tiene resultados directos y medibles que pueden afectar el desarrollo de las organizaciones, así lo indicó Rodolfo León, Gerente General de Downing Teal.
León destacó que el capital humano que constituye una empresa es la llave al éxito o al fracaso, es por ello que es esencial contratar a un profesional cuyas competencias técnicas e interpersonales aporten valor a la organización y que su función sea acorde a la visión estratégica de la misma, de lo contrario tendrá que asumir las siguientes consecuencias de un error en el reclutamiento:
- Baja productividad. – Un empleado que recién ingresa a la empresa puede tardar meses en ser plenamente productivo, puesto que necesita tiempo para saber cómo ejecutar sus responsabilidades, cómo son las metodologías de trabajo, además de cómo comunicarse con las áreas y persona. Esto genera que la rentabilidad de las tareas pueda verse afectada y provocar un estrés adicional, ya que el trabajo se duplica.
- Retraso de los objetivos. – Tener personal a cargo de posiciones estratégicas que no cuentan con la capacidad adecuada, no generará un ingreso inmediato hasta que haya superado la curva de aprendizaje.
- Costos. – Desafortunadamente, hay empresas con una alta rotación de personal, lo que genera una considerable pérdida de dinero al año. Esto engloba el retorno de inversión, la baja productividad y la repetición de procesos.
- Problemas en el clima laboral. – El estrés acumulado, la frustración de un mal resultado de trabajo, y la demora en la integración de un trabajador nuevo en la empresa, contribuirá a degradar el clima laboral para el personal en general.
- Incremento de la rotación. – Si no se mejora el proceso de selección, la inestabilidad de personal será demasiado recurrente, esto afectará la productividad y la imagen de la empresa.
- Pérdida de confianza. – En una empresa la falta de confiabilidad va directamente vinculado con el descenso de beneficios, lo que afecta tanto a los empleados como a los clientes, proveedores y socios.
El experto también resaltó que el coste de seleccionar, contratar e incorporar a un nuevo empleado varía según la empresa y el rol que asumirá dentro de la misma.
Fuente: http://www.enterese.net/