Muchos hemos pasado por esta situación: estamos descontentos con un empleo en el que llevamos poco tiempo, pero nos preocupa dejarlo demasiado pronto, por temor a mostrar inestabilidad laboral en nuestro currículo.
Es una sensación cada vez más frecuente: especialmente porque los empleos «de antes», en los que alguien entraba a una empresa y tenía la razonable expectativa de jubilarse en la misma firma, son cada vez más escasos.
La globalización, la competencia, todo apunta a una mayor flexibilidad laboral, por parte del empleador y del empleado. Por lo que cambiar frecuentemente de empleo es una situación cada vez más normal.
Pero entonces, ¿hay un momento óptimo, una cifra mágica que indica el momento en el que hay que cambiar sin que transmita la sensación de inestabilidad laboral, pero tampoco la de estancamiento?
La opinión de los expertos sobre el momento indicado para buscar nuevos horizontes, cambia un poco según el país.
«En Colombia lo que aconsejamos, especialmente para cargos gerenciales, es por lo general durar al menos tres años en un cargo. Si cambias más frecuentemente, puedes encender alarmas de potenciales empleadores», le dice a BBC Mundo Luis Hurtado, ejecutivo en Bogotá de la firma multinacional de recursos humanos Hays Recruiting Experts.
Pero varía según el rango, asegura el experto, quien indica que para cargos de alta gerencia, lo normal es cerca de cinco años.
En cambio, dice el experto, durar más de siete años en un mismo cargo puede también encender alarmas, pues genera preguntas sobre si el candidato podría sentirse bien asimilando el reto de una nueva empresa o posición después de mucho tiempo haciendo lo mismo.
«Es aceptable que los ejecutivos no deberían estar buscando trabajo sistemáticamente, sino una vez que hayan finalizado un proyecto exitosamente o la empresa se encuentra en piloto automático».
«Normalmente estos plazos mínimos se ubican entre los 3 y 4 años, tiempo razonable para haber podido realizar su aporte de valor a la compañía», le dice a BBC Mundo desde Uruguay Claudio Fernaud, director de la oficina en Montevideo de Stanton Chase, otra firma cazatalentos.
En Reino Unido un empleado cambia en promedio de puesto una vez cada cinco años, según la firma de seguros LV. Y en Estados Unidos es más frecuente, una vez cada cuatro años, según estadísticas oficiales.
Claire McCartney, asesora del CIPD, la asociación británica de profesionales de recursos humanos, asegura que el número mágico que refleja el momento ideal para dar el salto no existe.
«Es muy específico para cada persona. Depende de sus planes de carrera, asumiendo que tengan planes de carrera, y de si sienten que tienen la cantidad apropiada de retos y flexibilidad», le dice a Katie Hope, reportera de la BBC.
McCartney asegura, sin embargo, que en casi ninguna circunstancia quedarse menos de tres meses en un cargo se vería bien, a menos de que el cambio haya ocurrido por una circunstancia personal importante.
Victoria Bethlehem, jefa de adquisición de talento en la firma multinacional de recursos humanos Adecco, dice que a ella le parecen bien los candidatos que cambian de roles cada tres a cinco años. «La inmovilidad nunca es muy deseable en un currículo. Esto no quiere decir necesariamente que el candidato haya cambiado de empresa. Pero es importante constatar que el candidato tiene una actitud abierta al cambio y un deseo permanente de aprender, que lo lleva a buscar nuevos retos», añade.
Nigel Heap, director en Reino Unido de la firma de reclutamiento Hays asegura que «a veces hay un estigma asociado con saltar de trabajo en trabajo». Moverse constantemente sin ofrecer una buena razón, puede preocupar a los empleadores. Algunos cuestionarían el compromiso del candidato con una organización y puede dar la impresión de tener dificultad para adaptarse a nuevos retos.
«Si te mueves de empleo constantemente, es importante dejar claro en el currículo cuánto tiempo duraste en cada trabajo y mostrar evidencia de lo que aprendiste en cada papel», le dice a Katie Hope de la BBC.
Esto también cambia según la edad.
En Estados Unidos, el empleado promedio de 54 a 64 años de edad lleva 10.1 años en su actual posición, mientras que para las personas entre 25 y 34 años de edad, la cifra es apenas de 2.8 años en su actual puesto.
Pero muchos aseguran que las generaciones más recientes, como los llamados «millennials» nacidos entre 1980 y 1999 tienen una actitud más informal frente a la lealtad laboral.
Así lo ve también Jessica Alcivar, gerente de la firma Plusheadhunters en Ecuador. Ella recomienda quedarse tres años en cada posición, mientras que para los anteriores grupos de «Baby Boomers» (nacidos entre 1945 y 1965) y «Generación X» (1965-1980), sostiene que «por su perfil tienen una estabilidad de 3 a 5 años en posiciones, sabemos que pueden tener una carrera de más de 10 años porque son más estables y más pacientes».
Para las empresas, la constante disposición a cambiar de empleo representa un reto, pues estar permanente perdiendo personal con su conocimiento les representa un costo importante, reporta Katie Hope de la BBC.
Por lo que las empresas tienen que hacer más por retener a sus empleados, por ejemplo, teniendo charlas frecuentes con sus empleados acerca de cómo ven su carrera laboral al futuro, ofreciendo alternativas ya sea de ascensos o de cambios en los roles que desempeñan.
La opinión de los expertos sugiere que en esta discusión no hay nada escrito en piedra. Pero si vas a buscar empleo luego de haber estado apenas un año en la posición anterior, o después de llevar más de diez años en esa misma posición, debes ir preparado a la entrevista laboral con una buena explicación para justificar por qué eso no es evidencia o de inestabilidad o de estancamiento laboral.