Hay gente a la que no le queda más remedio que trabajar horas extra.
En Japón, este fenómeno es tan común que existe incluso un término para denominar la muerte de algunos por exceso de trabajo, que se conoce como «karoshi».
Ahora, una empresa japonesa propone acabar con las horas extras con un método muy peculiar: forzando al personal a que abandone la oficina.
Y ¿cómo lo van a hacet? Un dron recorrerá las salas de la compañía haciendo sonar con volumen alto la típica canción de origen escocés Auld Lang Syne, que se usa comúnmente en Japón para anunciar que los establecimientos están a punto de cerrar.
T-Frend será el nombre del aparato no tripulado y provisto de una cámara que supervisará a quienes pretendan quedarse haciendo horas de más una vez acabado su horario.
Taisei es la compañía que está detrás de tan peculiar idea, la misma encargada de construir el estadio olímpico para las Olimpiadas de Tokio de 2020.
«Realmente no se puede trabajar cuando se piensa que el dron llegará en cualquier momento y escuchando a todo volumen el Auld Lang Syne junto con el ruido del motor», dijo Norihiro Kato, director de Taisei, a la agencia de noticias AFP.
La compañía espera iniciar el proyecto en abril de 2018. Primero hará un experimento piloto dentro de sus propias oficinas y después quiere vender la idea a otras empresas.
¿Efectivo?
La propuesta de la compañía es criticada por algunos expertos consultados por la BBC que aseguran que una medida así no ataja el problema que tiene el país.
Según Seijiro Takeshita, profesor de administración e información en la Universidad de Shizuoka, «es una tontería y las empresas lo hacen solo porque quieren aparentar que están haciendo algo para solucionar el problema».
Para el profesor, la costumbre de trabajar horas extra está profundamente arraigada en Japón y debería abordarse desde la raíz, argumenta.
«Crear conciencia es por supuesto muy importante, pero esto es casi un engaño en mi opinión».
También quedan otras preguntas por resolver como qué hará el dron para volar en un espacio cerrado evitando obstáculos como muebles, ventanas y puertas.
La empresa asegura que la idea es que opere como uno de esos aspiradores automáticos que rebotan y retroceden cuando se encuentran con muebles en el camino pero todavía no ha desarrollado esta tecnología.
Problema cultural
Japón lleva años tratando de frenar el exceso de horas extras. El hábito, especialmente común entre las personas que son nuevas en una empresa, se encuentra entre las causas de muchos problemas de salud como derrames cerebrales, ataques cardíacos e incluso suicidios.
En octubre, la empresa de publicidad Dentsu fue multada por violar las leyes laborales después de que una joven trabajadora se suicidara. Más tarde se descubrió que había trabajado 159 horas extra en un mes.
A principios de este año, el gobierno introdujo los «viernes Premium«, para promover que las empresas dejen que sus empleados acaben a las 15.00 horas el último viernes de cada mes.
El plan no parece haber tenido muchos efectos ya que muchos empleados han declarado en distintas encuestas que ese día suele ser uno de los de más carga de trabajo.
Fuente: http://www.bbc.com