Las empresas buscan la combinación perfecta de trucos arquitectónicos y mobiliario para promover la convivencia e incrementar el desempeño y la colaboración.
Llevarse bien con los colegas no es todo. Sensaciones de malestar individuales como estrés, falta de sueño, frustración o problemas de concentración son frecuentes entre los trabajadores. El diseño del espacio de trabajo contribuye a que un empleado sienta emociones positivas o negativas.
“Los espacios poco iluminados o trabajos donde se condiciona un tipo de vestimenta influyen en que el personal tenga sensaciones de malestar. Incluso los colores sombríos como el gris igual generan sensaciones negativas entre el personal”, explica Priscila González Mar, académica y consultora de la Psicología de la escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Panamericana.
Salas antiestrés
“Nuestros colaboradores valoran la comodidad de los espacios de trabajo y consideran que la disposición abierta y flexible de las áreas comunes como la salas antiestrés les permiten despejarse unos minutos para poder regresar a sus labores más tranquilos”, asegura Óscar Méndez, vicepresidente de Recursos Humanos de Axa México. El tiempo recomendable para que un colaborador use espacios de recreación es de 20 a 40 minutos. «Con menos tiempo no es suficiente para despejarte”, señala Benjamín Villaseñor, director de Uhma Salud, una consultora de Ciudad de México que diseña programas de salud y bienestar para empresas.
Los colores utilizados en los interiores de un espacio de trabajo influyen en la concentración de los colaboradores. “El uso de colores neutros como el blanco, rosa pastel, azul claro o beige siempre va a generar mayor concentración y sentido de limpieza”, enfatiza González Mar.
En el diseño de los espacios conviene evitar el uso colores brillosos o fluorescentes, especialmente en el piso, porque estimulan al personal en tal grado que los colaboradores no quieran estar en las instalaciones, indica la psicóloga. Benjamín Villaseñor explica que los espacios amplios, con luz natural y plantas ayudan a que las personas se relajen y aumenten su desempeño.
Trucos arquitectónicos
Si ya no sientes ilusión por tu trabajo, te falta iniciativa, estás irritable o de mal humor probablemente tengas el síndrome de burnout. Además, “Puedes experimentar dolores de cabeza constantemente o poca satisfacción por tus logros”, indica Priscila González Mar. Esto no quiere decir que el diseño de los centros de trabajo provoque violencia física, aclara.
“Las empresas buscan cuál es la combinación perfecta de trucos arquitectónicos y mobiliario para promover la convivencia, incrementar el desempeño y la colaboración. Pero no existe una fórmula ideal porque cada persona es diferente”, asegura el director general de Uhma Salud.
Antes de diseñar las oficinas, una empresa deben tener en cuenta que en sus espacios conviven tanto personas extrovertidas como introvertidas, sin importar generaciones, señala Benjamín Villaseñor. No se trata solo de permitirle al colaborador que personalice su espacio de trabajo, sino de pedirle que lo haga.
Salud emocional
La salud emocional de un trabajador es importante porque influye en su productividad y felicidad dentro de la empresa. Además, sirve para bajar la rotación. Las áreas de recursos humanos deben escuchar más a sus colaboradores para saber cómo se sienten, afirma González Mar.
Si las empresas saben cómo ayudar a sus empleados en el manejo de sus emociones, esto se reflejará en un mejor y desempeño y desarrollo profesional individual, puntualiza la psicóloga de la Universidad Panamericana.
Axa eliminó los cubículos y apostó por oficinas con espacios abiertos, escritorios en hileras y áreas para convivencia informal. La aseguradora considera que la nueva distribución y la decoración de los espacios de trabajo fomentan la creatividad de sus colaboradores.
“El hecho de no tener oficinas cerradas promueve una cultura abierta donde incluso tratamos de eliminar las brechas jerárquicas; hay un ambiente más accesible y de mayor colaboración entre equipos”, afirma Óscar Méndez.