Sin duda el emprendimiento es una muy buena alternativa, pero la verdad hay que decirla, también tiene sus aspectos negativos y responsablemente hay que decirlos para no crear falsas expectativas.
No conocer lo malo que le puede pasar al emprendedor, hace que se lancen al emprendimiento personas que no tienen el perfil necesario para tener éxito, o por lo menos para sobrevivir, y el resultado será un estruendoso fracaso.
Al falso emprendedor hay que detectarlo a tiempo, si es que el mismo no se detecta, y eso se logra dejándole claro tanto lo bueno como lo malo de emprender y que él sea quien decida como se inclina la balanza.
Los fracasos en el emprendimiento se dan no porque el emprendimiento sea malo, sino porque el emprendedor no ha sido lo suficientemente competente, ya sea porque no tiene el perfil o porque teniéndolo no considero aspectos relevantes en un determinado proyecto.
Una persona puede hacer un trabajo que no le guste y sobrevivir con él, algo que no se puede en el emprendimiento.
Si una persona se dedica al emprendimiento por razones diferentes a su pasión por él, las probabilidades de fracaso son elevadas, puesto que el emprendimiento es mucho más exigente que cualquier trabajo que se pudiere conseguir en empresa alguna.
Cuando una persona que no estaba preparada para ser emprendedor fracasa, desilusionada renuncia a todo lo que tenga que ver con el emprendimiento dejando pasar futuras oportunidades, y además se convertirá en una emisora de negativismo frente al emprendimiento y en algún momento puede llegar a desanimar a otras personas que sí tienen esa capacidad, y es precisamente lo que menos se necesita.
Es por eso que consideramos importante que la gente conozca lo negativo que puede llegar a experimentar cuando se dedica al emprendimiento, y en ese sentido estaremos publicando algunos documentos sobre ello.
Fuente: https://www.gerencie.com