Cuando pensamos en los nombres que poco a poco están tomando el mando de grandes empresas, comienza a surgir un patrón en común: un gran número de ellos pertenecen a la Generación X, que a pesar de tener muchas cosas afines con los millennials (como jugar videojuegos, comprar en línea y usar de una manera bastante persistente las redes sociales), se distinguen de estos por la facilidad de convertirse en auténticos líderes.
Un estudio publicado recientemente por la CNBC denominado Global Leadership Forecast 2018, no solo rompió el mito de que los millennials son la generación más apegada a la tecnología, sino que se encuentra jugando un papel crítico en la forma que ha tomado la economía en años recientes.
Dicho estudio se realizó sumando a 25 mil líderes alrededor del mundo, distribuidos en 54 países y 26 industrias, y que conformaron el 51 % de los líderes más importantes a nivel mundial, pertenecen a esta generación.
“Nuestra investigación reveló que, aunque normalmente no se consideran nativos digitales en la medida en que los millennials lo son, los líderes de Gen X probablemente se sientan cómodos aprovechando la tecnología en el lugar de trabajo: Alrededor del 54 por ciento de Gen X y el 56 por ciento de los millennials informaron que ellos son autenticos conocedores de las herramientas digitales”, reveló la CNBC.
Ese importante recordar que este estudio se encuentra respaldado por la investigación de Nielsen, en la que se reveló que la Generación X es la más conectada al mundo digital, así como al mundo real.
“Mientras que Gen X puede ser igualmente capaz en tareas digitales como la generación de los millennials, también muestran un dominio de las habilidades de liderazgo convencionales. Eso incluye identificar y desarrollar nuevos talentos en sus organizaciones e impulsar la ejecución de estrategias comerciales para traer nuevas ideas a la realidad. El 67% de los líderes de la Generación X también son efectivos en la ‘hiper-colaboración’ y están trabajando implacablemente para romper con los defectos de los esquemas organizacionales clásicos. La fortaleza de los líderes de Gen X para trabajar con otros y a través de ellos, les permite configurar el futuro del trabajo y generar una innovación más rápida logrando que las personas trabajen juntas para resolver los problemas de los clientes y sus organizaciones”, reconoció el estudio de la CNBC.
Y es así como se comprueba que el mundo no necesariamente gira alrededor de los millennials.
Fuente: http://www.vogue.mx/